SUBVENCIÓN; Los jubilados son prestamistas al gobierno mediante la ANSES

Con un presupuesto para el año 2012 de más de 210.000 millones de pesos, se pagan toda clase de beneficios, desde jubilaciones y pensiones, incluye las moratorias y las Cajas transferidas, seguros de desempleo y asignaciones familiares. De ése total con más de 56.000 millones anuales son para destinos diferentes de pago de haberes del organismo por lo cual el valor del fondo está en $ 19.875 millones por debajo de sus compromisos previsionales, cifra que será mayor ya que el Gobierno decidió destinar unos 4 10.000 millones anuales para financiar el pago de la Asignación Universal por Hijo, en lugar que ese beneficio saliera de otras cajas o de un impuesto de altas rentas.
Resulta significativo como el ANSES es el prestamista al Estado en recurrencia a sus fondos, para saldar cuentas provinciales después de la ardua discrepancias con el Sciolismo para facilitarle al gobernador los fondos para cancelar aguinaldos a estatales con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Si es tan fácil hechar mano a la Anses después de varios zarpasos que se dieron, entonces para qué se dejó correr tanto tiempo en dimes y diretes con la fatiga de tanta oratoria dispuesta a degradar la figura del gobernador. 

Para qué tanto desgaste institucional y tensiones si al final es tan fácil recurrir a los fondos sustentables de la "caja felíz" del Anses. Será porque el Fondo de Garantía de 680 millones del Anses resulta apeteciblemente interesante con el 16,5% anual de interés, que no es poco pero sí más bajo que la inflación real del 29,8%, y éste al ir aumentando terminará siendo liquado quedando barato para su final devolución en varios años que terminará descapitalizándose.

Para salir del paso del problema, la Presidenta tomó resolución de beneficiarlo con la consigna que el "dinero de los trabajadores vuelve a los trabajadores"  y fue su lema, se sabe que volverá liquado en el futuro para las nuevas generaciones de jubilados y de las AFJP, cuándo en 2008 con la estatización y unificación del sistema previsional disponían de $ 98.230 millones y el 59.7% de ése total se invirtió en papeles de deuda del Estado. Sin explicaciones con un decreto se derogó el límite máximo de acumulación de fondos y hoy tiene el 60% de los recursos invertidos en bonos de deuda pública y créditos en empresas estatales y privadas y se corre el riesgo al igual que los años 50 y 60 que representó una acumulación del 47% del PBI.
A decir verdad, le sacan la plata a los jubilados de su Caja de Fondo de Garantía y se les dice que no tiene para aumentarles porque no alcanza, y cuando se da un ajuste éste no alcanza a los $ 300 como demasiado generoso. Sin embargo tampoco para el PAMI no existe recursos ni mejoras de servicio, de hecho cuando hay que esperar 15 días para solicitar un  turno, mes y medio para una internación ó una semana para pedir remedios de reposición al médico de cabecera y todo ésto como si fuera poco, necesitar medio dia para hacer un trámite en una agencia con sólo la atención de 50 beneficiarios. Así como con el "Fútbol para todos" o los créditos para la construcción de viviendas PROCREAR ó aquellos que suman $ 1.300 millones para planes de empleo y el Plan Conectar Igualdad, de computadoras para estudiantes, presupuestado en $ 3.223 millones salieron de la "caja feliz" de los fondos jubilatorios de los "prestamistas onerosos", sin voz ni voto del progresismo kirchnerista.
Las FGS están compuestos de bonos, acciones, plazos fijos que en su mayoría provienen del proceso de estatización de las AFJP de 2008, y como el FGS corresponde a los aportes de los trabajadores que fueron a las AFJP, son también un recurso propio de la Seguridad Social, y no de rentas generales.
Apenas un tiempo atrás la Corte intimó al Ejecutivo a dar exactas precisiones del uso de dichos recursos de los fondos del Anses pero pocos oídos escucharon ésta observación, se aceptó así como si se tratara de un barril sin fondo. Tanto más extraña el desparpajo y el resignado silencio de la sociedad como así la resistencia de la oposición ante tal desvaciamiento que solo aparecen en desparejas frases esporádicas en algunos diarios, y otros soslayando la situación. Los jubilados finalmente son hambreados y terminan por manifestarse disconformes porque no les alcanza lo que reciben para llegar a fin de mes, pero además observan asombrados al ver sus fondos limitados para pagar al FMI ó ser prestamistas a otros organismos públicos y no poder disponer de sus propios recursos para una regulación del 82% móvil a la gente pasiva.