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lunes, 15 de agosto de 2011

CFK ganó las elecciones primarias y puso fin al voluntarismo

Exaltando la naturaleza del acto eleccionario de las elecciones del 14 de agosto como una "fiesta de la democracia" con las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), una suerte de simulacro preparatorio para el gran evento en el que se supone que va a ocurrir en octubre para las presidenciales.
En ésta oportunidad permitió establecer el nivel de adhesión de cada propuesta política, después de las elecciones previas de Catamarca, Salta, Chubut, La Rioja, Misiones, Neuquén, Tierra del Fuego, Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, que tuvierron yerros de los encuestadores en sus datos.
Existe un fenómeno en la percepción de los individuos respecto de la situación económica y social donde la gente de clase más pobre es siempre muchísimo mayor que la clase media en sí, y la explicación es sencilla: en el ámbito en que nos movemos siempre podemos encontrar gente en mejor y peor situación económica que nosotros mismos, y ello nos ubica mentalmente en el promedio general.
Al mirar las estadísticas de distribución de ingreso para corregir el gobierno nacional, éste consigue tener un apoyo abrumador, que se refleja en los números obtenidos por la fórmula presidencial
como por su candidato en la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli con un 50% de los votos, prácticamente duplicando las cifras sumadas de sus dos inmediatos perseguidores y de muy lejos la oposición que ninguno consiguió sumar liderazgo, y parecería casi imposible que pueda entrar en zona de riesgo, así la victoria en primera vuelta de CFK y Amado Boudou seguramente, en los próximos setenta días veremos los esfuerzos de algunos sectores del establishment para sostener el nivel de desafío por parte de Duhalde y Alfonsín, y cuesta pensar que vaya a tener lugar una traslación con Binner, Carrió o, inclusive, el milagro de Altamira.
Éstas elecciones nacionales van a limpiar el escenario político de aquellos que parecen haber sido declarados intrascendentes a los ojos de la sociedad por la voz incisiva de Lilita en el diagnóstico, pero que los argentinos ahora le prestan poca atención a su contenido. El discurso de Pino Solanas parece haber sido juzgado a naufragar con la letra de Sabina en mano: "no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió". Los Rodríguez Saá seguirán siendo un fenómeno de observación exclusivamente puntano y la estrella de Alfonsín quedó efímera para su ascenso al firmamento, que deberá postergar para años más adelante y recapacitar al tener que desposeerse del discurso retórico y la figura de su padre por encontrarse en otro contexto social, y su ocasional socio, De Narváez, deberá comenzar por volver al redil de quiénes despreció, como Duhalde o Macri, o bien evaporar su sueño progresivamente.
En los desempeños de Duhalde y Binner podemos observar una curiosa paradoja, entre ambos, el que proponía mayor caudal de votos no pudo ocupar el mínimo rol de principal opositor y repite su derrota de 2005 en la provincia de Buenos Aires, al confirmar su posición del pasado reciente con promesas de candidato que carece de protagonismo futuro, mientras, el socialismo parece ir afianzando exitosamente las etapas obligatorias en su consolidación del partido municipal para gobernar Santa Fe y transitar la desafiante tarea de construir un partido nacional.
A pesar de la derrotada oposición, éstas elecciones primarias con internas menos importantes parecen haber tornado casi por irrelevantes los comicios del 23 de octubre próximo porque supone que Cristina Fernández de Kirchner será reelegida.
En primer lugar porque la ciudadanía juzga que es, en comparación con todos los otros candidatos, la que está en mejores condiciones en liderar los próximos cuatro años y brindar una lección de estadista al mostrar que puede hacerse cargo de sus decisiones propias, y corregir algunas situaciones adversas ó para que todos aprendamos que no hay acciones sin consecuencias, y que desperdiciar oportunidades tiene su costo.
De poco sirve juzgar administraciones exitosas de corto plazo en lugar de aquellas que construyen para mantener una continuidad en próximos gobiernos que puedan sostener las mejoras y continuar el progreso que esté más cerca del verdadero crecimiento con un desarrollo continuado.
Los resultados son contundentes: el gobierno nacional consiguió un apoyo abrumador reflejado en los números obtenidos tanto por la fórmula presidencial del oficialismo como por su candidato en la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, con igualdad de votos y para desgracia del arco opositor los magros números de éstos últimos, son insuficientes para algún liderazgo posible.

jueves, 11 de agosto de 2011

Transporte subsidiado con riesgo de caer el acuerdo

En septiembre de 2010 como parte de las necesidades para actualizar salarios a los choferes un 27%, la Secretaria de Transportes a cargo de Juan Pablo Schiavi se comprometió con las empresas de media y larga distancia que recibirían 19,4 millones de litros de gasoil subsidiado, equivalente al 90% del consumo de sus servicios. Esta cifra se cumplió hasta octubre de 2010 y luego fue disminuyendo hasta los 12 millones en julio y agosto de 2011 lo que significó un aumento de costo de $18 millones mensuales para las empresas.
Según el CELADI el Estado subsidia el 90% del boleto de tren, 70% en las colectivos urbanos, el 40 en las lineas aéreas y el 8% en omnibus de larga distancia.
El presidente del CELADI Mario Verdaguer envió el 13 de junio carta a CFK no obteniendo respuesta sobre las negociaciones y por resolución 161 de la Secretaría resolvió compensar a las petroleras con dinero en lugar de certificados fiscales de crédito, como procedimiento de pago directo para la empresa YPF SA, que suministra a las empresas el gasoil con precio diferencial, y las significativa reducciones de las exportaciones de hidrocarburos que prioriza significadamente al mercado interno.
Las empresas recibían certificados fiscales de crédito por el subsidio del gasoil y no podían usar, por la caida de la exportación, comenzó a mermar el volumen asignado por las petroleras lo cuál provocó un conflicto en los transportes cuando se rebalsó el vaso de agua empresarial, según fuentes de la Cámara Empresaria de Larga Distancia CELADI, por el cuál los empresarios del Transporte de larga y media distancia amenazan con movilizar 200 ómnibus en las calles como protesta por falta del cupo de gasoil subsidiado.
Las petroleras tienen dificultades en usar los certificados al bajar las exportaciones y ahora el Estado ofreció cobrar el precio diferencial en efectivo ya que el combustible cuesta $1 por litro contra 4 en el mercado.