En todo marketing político desplegado en la campaña electoral y frente a la caída de junio, los temas que fueron instalados por sus candidatos fueron los que los electores querían escuchar llenos de promesas generosas para lograr votos y postergar las verdaderas opiniones más necesarias que la realidad indica, para solo ganar votos, pero para ello hay que ser pragmáticos para que suene bien pero en realidad son mentirosos, así solo las promesas de campaña minan la credibilidad de los electores a tal punto que se le pone énfasis al mensaje más que al mensajero. Importa así el continente más que el contenido y se debilita como tal la democracia deliberativa.
Asi de trascendental como preocupante es la brecha de promesas que t
anto CFK prometió apuntar a mejorar la calidad institucional que quedaron pendientes como la distribución del ingreso de capitales para insertar a la Argentina en el contexto mundial de naciones a pesar de los tantos viajes protocolares realizados con desfile de alta moda diaria, para difundir un país de recursos, pero reconoscamos que le luce bien.Antes del conflicto con el campo la popularidad del gobierno en su gestión era satisfactoria, pero luego CFK comenzó a erosionar con su nuevo gabinete con personajes como Guillermo Moreno y Julio De Vido y el desgaste se desacreditó con la valija bolivariana que restó credibilidad, las estadísticas oficiales del INDEC para terminar con el fenómeno kirchnerista con la revuelta fiscal del año pasado.
No se registran antecedentes históricos similares considerando confiscatorio lo de las AFJP y reservas del Banco Central y la incrementación de impuestos que se habían tolerado antes de los idus de marzo de un 45%, la carga tributaria de (un 35 % en el PBI) resultó demasiado al involucrarse a la vida ciudadana argentina resultó aumentada la resistencia negativa en la gente.
Pero la gota que rebalsó la copa fue la resolución 125 que terminó profundizando al campo en el mayor conflicto con el insalvable desgaste de imágen en término de popularidad del gobierno.
Néstor K tuvo que volver al primer plano desplazando la figura de la Presidenta al refugiarse con sus seguidores políticos más fieles que apoyaron su coalición de gobierno. Ahora la estrategia oficial gira en torno al uso de los fondos federales para conseguir minimizar el déficit de 20 provincias por lo cuál sus gobernadores, intendentes, sindicalistas y líderes sociales reclamaron por más fondos para su provincia y ésto no ocurría desde la crisis del 2001, hoy con un rojo de 14.000 millones de pesos además sumado a los que ya maneja el clientelismo político.
Sólo 4 provincias arrojan superavit financiero en 2009 en sus balances y son; San Juan, Santiago del Estero Chubut y La Pampa y paradógicamente Santa Cruz tiene deficiente manejo de gastos con deterioro de ingresos deficitario por 1300millones de pesos.
Ahora en la práctica CFK gobierna independientemente de la legitimidad de la correlación de fuerzas del PJ. Su legitimidad enfrenta desafíos permanentes ya que la sociedad reclama lo que aún no se ha logrado; la inseguridad, inflación en aumento, la pobreza y el desempleo que solo bajó poco.La duda que suele embargar a los líderes políticos es cuando ver mermar el apoyo ciudadano pero su estrategia es seguir reduciendo con promesas a "falta de caja", también a los que critacan sus actos y desconcertar a quiénes los apoyan.
Pero los conflictos generados por el gobierno a su imagen se alejarán cuando la Argentina retome el camino de un país normal, la anomia decaiga, la libertad de expresión sea constructiva y el Poder Ejecutivo deje de tener facultades extraordinarias para gobernar.
Si ésto llega a ocurrir en el Bicentenario tendremos un país normal y podrá augurarse un crecimiento mayor al 4% en el PBI con lo que podría esperarse un fructífero y más optimista año 2010.
