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jueves, 10 de noviembre de 2011

"Los familiares de Maria Marta García Belsunce están presos y volvieron a obtener libertad bajo fianza"

Las condenas
Trás nueve años de juicio por encubrimiento el tribunal llegó a la instancia que condenó a tres familiares, un médico y un vecino del country Carmel por encubrir el homicidio de María Marta García Belsunce, los acusados utilizaron un pegamento de contacto para tapar los orificios provocados por los cinco balazos disparados al cráneo de la víctima, intentaron lograr un "pasaporte a la impunidad" mediante la confección de un certificado de defunción falso y no escatimaron recursos entre ellos para encubrir el homicidio.
Al fundar el veredicto condenatorio contra Guillermo Bártoli, cuñado de la víctima, y Horacio García Belsunce (h.), hermano de María Marta, los magistrados del Tribunal Oral Criminal N° 1 de San Isidro se refirieron a la inspección realizada por un grupo de policías bonaerenses en la casa de la víctima, el 30 de octubre de 2002, tres días después de la muerte de Maria Marta la vicepresidenta de Missing Children.
Cuando los uniformados llegaron a la casa para realizar la inspección, que fue ordenada por el primer fiscal del caso, Diego Molina Pico, se encontraron con Carlos Carrascosa, el marido de la víctima; con Horacio García Belsunce (h.), con Bártoli y con la masajista Beatriz Michelini.
"Michelini era tan sólo la masajista de María Marta. Muerta la misma, nada la relacionaba con su familia y mucho menos con el lugar. Sin embargo, fue llamada para que fuera al domicilio de Carrascosa, días después del hecho. Es por ello que estoy convencido de que tal convocatoria no obedeció más que a un plan común de todos los involucrados en contar con alguien «del afuera» que validara su versión y, por otro lado, asegurarse de tener control sobre lo que ésta pudiera manifestarle a la policía", expresó el juez Alberto Ortolani en el fallo, en un análisis con el que coincidieron sus colegas María Elena Márquez y Ariel Introzzi Truglia.
Además, según consta en el fallo, el tribunal avaló la hipótesis de los fiscales, quiénes afirmaron que, como parte del plan para ocultar que a María Marta le pegaron cinco balazos en la cabeza, se utilizó un pegamento de contacto que tiene como elemento fundamental una sustancia conocida como cianoacrilato. "El hallazgo del grupo ciano en el contexto de la causa es congruente con la existencia de un pegamento como el cianoacrilato", expresó al magistrado a partir de la declaración del testigo Luis Alberto Ferrari, licenciado en Química y doctor en Ciencias Exactas de la Universidad de La Plata.
Otro de los elementos que los magistrados tuvieron en cuenta al condenar a Bártoli fue la obtención del certificado de defunción falso.
"Lo que perseguía Bártoli no era más que la obtención de un certificado de defunción, sin que el forense tomara vista del cuerpo o, si se me permite decirlo, se buscó el pasaporte a la impunidad", sostuvo el juez Ortolani. "Ha quedado acreditado que los imputados han mentido, que se han eliminado pruebas, que se ocultó la verdad cuando la policía y el fiscal de la causa llegaron al lugar del hecho. Todas estas realidades, analizadas en su conjunto, nos conducen a una única verdad: aquí se ha encubierto un homicidio y, créanme que para ello, no se ha escatimado esfuerzo alguno", concluyó el magistrado.
Mientras esperan que la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro resuelva si acepta o rechaza los recursos de hábeas corpus que presentarán sus abogados, los tres familiares de María Marta García Belsunce, condenados por encubrir el homicidio ocurrido en el country Carmel, de Pilar, pasaron su segunda noche de detención en el mismo lugar que están presos el comisario inspector Papa, acusado de colaborar con una banda de asaltantes; un abogado procesado por una serie de estafas con inmuebles, y dos integrantes de una banda de piratas del asfalto.
Horacio García Belsunce (h.), Juan Carlos Hurtig, Guillermo Bártoli, Sergio Binello y Juan Ramón Gauvry Gordon (los dos últimos, un vecino y el médico que revisó a la víctima) deberán esperar hasta recibir las primeras visitas en la sede de la Dirección Departamental de Investigaciones de San Isidro. Allí quedaron detenidos, cuando el Tribunal Oral N° 1 de San Isidro los condenó entre cinco y tres años de prisión de cumplimiento efectivo por considerar que concretaron una serie de maniobras para encubrir el asesinato de la ex vicepresidenta de Missing Children, ocurrido el 27 de octubre de 2002, en el country Carmel, de Pilar.
Pero la dependencia policial situada en Tomkinson y Segundo Fernández no será el lugar de alojamiento definitivo de los condenados.
Además de esperar que la Sala I de la Cámara de Apelaciones de San Isidro resuelva los pedidos para que los excarcelen debido a que, según los defensores, no existe riesgo de que se fuguen hasta el momento en que se sepa si la condena queda firme, los cinco acusados deberán aguardar que se produzcan vacantes en alguna de las cárceles del Servicio Penitenciario Bonaerense donde cumplirán la sentencia.
El único contacto que tuvieron con sus familiares cuando conocieron el fallo ocurrió en el momento en que descendieron del camión celular de la policía que los trasladó desde los tribunales de San Isidro hasta la sede de la Dirección de Investigaciones local y lo único que pudieron hacer los familiares fue entregarles bolsos con ropa y enceres a los cinco acusados por no tener llevado al juicio, tal vez, convencidos de que no quedarían presos.
Las visitas estarán permitidas durante toda la jornada, pero no existirá contacto entre los presos y sus familiares ya que hay una sala con paneles de acrílico y teléfonos para que los detenidos puedan conversar con sus visitantes, y los tres familiares de María Marta, el vecino de country Carmel y el médico que fueron condenados por encubrir el homicidio compartirán el lugar de detención con otros 16 presos. Entre ellos, figura el comisario inspector Raúl Papa, quién mientras estaba al frente de la Distrital de San Isidro fue detenido, acusado de encubrir a una banda que intentó secuestrar a un empresario dueño de una cadena de bingos.
La dependencia policial tiene tres pabellones en los que se instalaron cuatro calabozos y cada celda cuenta con dos cuchetas, y los condenados por el caso García Belsunce fueron alojados en un pabellón junto con un abogado que fue detenido en septiembre pasado, acusado de falsificar escrituras para quedarse con inmuebles en San Isidro.
Los seis detenidos de ese pabellón comparten un baño y una pequeña cocina. Allí se pueden servir la comida que les entregan los policías del penal o dispongan de la posibilidad de prepararse sus propios alimentos.
Irene Hurtig consideró que el fallo que condenó a su esposo, Guillermo Bartoli, a cinco años de prisión por encubrimiento del crimen de su media hermana, María Marta García Belsunce que "lo único que logran es que los verdaderos asesinos sigan sueltos". "Ha funcionado nuevamente el corporativismo judicial. Veíamos una actitud rara en el tribunal, pero no nos imaginabamos cinco años para Guillermo, es una locura, es inocente", manifestó la mujer a Télam tras la lectura del veredicto.
Los abogados de los familiares de María Marta presentarán inmediatamente los recursos de hábeas corpus para que sus defendidos sean excarcelados. El tribunal que analizará ésas solicitudes es el mismo que rechazó un pedido presentado por la defensa de Carlos Carrascosa para que lo excarcelen, y el marido de María Marta está preso en el penal de Campana, condenado a prisión perpetua como coautor del homicidio de su esposa.
En tanto los amigos y familiares de los condenados comenzaron a convocar a una marcha por la tarde en la Plaza de Mayo para exigir que la Justicia los libere.
Sin embargo los cinco detenidos por el encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce continuarán presos, así lo confirmaron los miembros de la Cámara Penal de San Isidro, que rechazron los habeas corpus presentados por sus abogados.
Guillermo Bártoli, Horacio García Belsunce (h) y John Hurtig, los familiares de la ex presidenta de Missing Children, y Sergio Binello y Juan Ramón Gauvry Gordon, permaneceran alojados provisoriamente en la DDI de San Isidro hasta definir su lugar carcelario definitivo.
lanacion.com – dom, 6 nov 2011

Después de algo más de una semana en la cárcel de Campana la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro ordenó excarcelarlos bajo fianza a los cinco condenados por el encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce recuperando la libertad debido a que no hay peligro de que se fuguen ni entorpezcan la investigación, según resolvió ayer la sala I de San Isidro donde los camaristas adoptaron tal decisión al aceptar el segundo hábeas corpus presentado por las defensas de los hermanos Horacio García Belsunce (h.) y John Hurtig, el cuñado Guillermo Bártoli, el médico Juan Gauvry Gordon y el vecino Sergio Binello, en prisión desde hace 11 días, menos para Carrascosa que continúa en la cárcel.
Sea Justicia ...?

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