Búsquedas en el Blog

domingo, 15 de junio de 2014

BOUDOU; entre trancos y barrancos

Después de su declaración durante ocho horas, Amado Boudou salió a comer con sus allegados y les transmitió una doble sensación. Por un lado, alivio, por tener la oportunidad de darle al juez Ariel Lijo su visión del caso Ciccone, dentro de un clima coloquial en la indagatoria y por el otro, su preocupación porque había reafirmado su convicción de que el magistrado se encamina a procesarlo, y viendo el ritmo que está tomando la causa, en su entorno creen que el juez podría ir a juicio oral el año próximo, coincidiendo con los tiempos de campaña.
En un llamado de la Casa Rosada le confirmaron que estaba invitado al acto que encabezaba CFK para inaugurar el Museo de Malvinas en la ex ESMA y era de algún modo un gesto que le confirmaba que seguía estando bajo el paraguas de protección. Boudou entonces optó jugarse dar un paso inédito: otorgar una entrevista a TN, del Grupo Clarín. Fue una idea que él quería saber si ése atrevimiento estaba aceptado por Cristina para salir a defenderse en público, y al no recibir una negativa, avanzó, con una vieja relación del periodista Marcelo Zlotogwiazda de sus épocas de ministro de Economía. El vicepresidente quiso mostrar que puede hablar con un medio no oficialista para saber que si se complica su situación judicial podría aprovechar otra oportunidad con más determinación a sus planteos. Funcionarios de la administración bonaerense escucharon con atención sus declaraciones y cuándo Boudou habló de los "machos del off", no sólo se refería al ministro Florencio Randazzo como un tiro por elevación sino también apuntó a Daniel Scioli, de quién desconfía como su sombra por sus relaciones con la empresa Boldt, que fue perjudicada con el desembarco de The Old Fund en Ciccone.  En el entorno de Boudou creen que el gobernador facilitó la filtración de información sobre la operatoria financiera que rescató a la imprenta.
La situación del Vicepresidente Boudou al estar procesado por cohecho y negociaciones incompatibles con los deberes de funcionario público está generando cruces dentro del kirchnerismo y los que se sienten comprometidos están tomando distancia y pidiendo que la justicia actúe y le restan apoyo en el Senado.
La frase de Boudou que fue dirigida a Ricardo Echegaray por la que sospechaba del titular de la AFIP por un viejo enfrentamiento creyó tener confirmadas sus sospechas cuándo su ex jefe de gabinete Rafael Resnick Brenner lo complicó en su indagatoria con su "declaración que fue letal para nosotros", reconocieron sus cercanos al vicepresidente. También desde el massismo hubo expectativa por el desempeño del vicepresidente, tanto ante la Justicia como en la televisión.
La posibilidad de que Boudou salpicara a Scioli era una variable que les resultaba funcional y que Sergio Massa no le dedicó frases tan críticas al vicepresidente, como el resto de su arco opositor, incluso comparó su situación con la de Mauricio Macri, otro de sus rivales directos en el camino hacia la presidencia, quién también fue procesado por el caso de las escuchas ilegales, pero safó. Los días por venir tienen para el vicepresidente la misma sensación de vértigo e incertidumbre, a él le preocupa especialmente qué puede declarar su socio José María Núñez Carmona, de quién se distanció hace poco más de un mes, "No creo que lo hunda a Amado, pero hay un problema real entre ellos, y no es una estrategia judicial.", la frase pertenece a una fuente que conoce el vínculo entre ambos, y que asegura tener dudas de "Nariga" cuándo se presentará a declarar. Boudou dice que no tiene previsto pedir licencia ni renunciar, pero en su entorno reconocen que la Presidenta será quién decida qué hacer con su Amado si cada vez recibe más presiones de sus funcionarios para que lo deje caer y se arregle por su cuenta.