BERGMAN: su última mirada a través de un vidrio oscuro que buscó profundizar los sentimientos humanos...

La Fundación Ingmar Bergman por intermedio de su presidente Astrid Soderbergh Widding anunció el fallecimiento un 30 de julio del 2007 a los 89 años de Ingmar Bergman condiderado el poeta de la imágen en el cine, en la costa báltica sueca de su casa en la isla Faroe dónde vivía recluído en sus últimos años.
A través de sus inumerables películas, los críticos de todo el mundo lo calificaron como uno de los más grandes realizadores que predominó la cinematografía durante la época del 1956 al 80 deslumbrando a los cinéfilos en sus films con dolor, tormento y deseos de sus escenas que aportaron una nueva realidad metafísica entre la religión y la muerte como nuevo concepto existencialista, con temas profundos que abordaban los sentimientos humanos frente a sus propias angustias que cuestionaba, el interrogante sobre el sentido de la existencia, la fé, el amor y la muerte, que conceptuó en sus declaraciones el director Bertrand Tavernier.
En algo más de 40 años de cine realizó cerca de 50 películas con guiones propios de grandes temas de la relación entre los sexos y religiosos dónde disentía con Dios frente a la humanidad con un lenguaje cinematográfico propio y con expresiones sensuales que escapaban al control del intelecto, admitiendo como su obra autobiográfica surgida de sus sueños a la experiencia.

Tanto el cine como en el teatro dónde comenzó su trayectoria era un gran inquisidor del alma humana y de la meditación filosófica que cuestionaba su existencia y dónde su obra toma el impulso en el mundo por el arte cinematográfico tan especial sobre la tragedia de la condición humana.

Las imágenes de la vida atrapadas en sus películas y piezas teatrales fueron trascendentes a la vulnerabilidad del ser humano en su desasociego ente el silencio de la soledad del alma frente a la relación de su prójimo que trató escénicamente en sus obras cuándo fuera director del Teatro Real Dramático en Estocolmo.

La manifestación de sus demonios interiores que contenían la escencia de sus films, pueden haber nacido en su infancia en Upsala en 1918 como condición de hijo de un padre pastor lutarano y severo, le impuso rígidos códigos morales que al ser introvertido comenzó su fascinación por las marionetas en el teatro, y con un regalo de Navidad en 1928 de su hermano mayor al obsequiarle un proyector de cine, le provocaron el interés de su primera experiencia de espectador de la imágen.

Con el decorrer de su vida llena de arranques irracionales y desarreglos psíquicos, lo llevó a una rebelión interna de la cuál se alimentó con sus obras posteriores, que padeció en su vida adulta que lo fué modelando como gran artista para muchos críticos del cine contemporáneo.

Ésta construcción bermagniana se fué gestando en su interior para cuestionarse los miedos a la muerte, la búsqueda de Dios, los sinsabores afectivos del amor, fué el bagaje de tumulto de su vida interior que le permitió volcar transfiriendo a su manifestación artística de aquellas fantasías y sueños irreales encerrados en un mundo poético que le había hecho conocer las marionetas de su infancia que movía como sus personajes humanos en sus films.

Entró al cine primero como guionista de Alf Sjöberg antes de debutar como director con "Crisis" en 1945, dónde desfilaban sus represiones de padres y profesores con castigos y humillaciones, le siguieron "Prisión", La Sed, Hacia la felicidad" y finalmente "Juventud divino tesoro", su éxito que luego siguió con "Un verano con Mónica" en 1953 como final consagratorio. A partir de ahí su nombre comenzó a brillar por las audacias en sus escenas de sexo en el cine sueco y comenzó a tener un rol relevante internacional cuándo en 1952 gana su reconocimiento en el Festival de Punta del Este con la exhibición de "Juventud divino tesoro".

Posteriormente en Argentina ingresaron sus películas de la mano de su pionero distribuidor Néstor Gaffet y las aclamadoras críticas de cine de Leo Sala que se impresionó con su temática y estética con la premiada "Juventud divino tesoro" en 1955 al ganar el Oscar a la mejor película extranjera y que fuera exhibida en el cine Núcleo de Salvador Samaritano.

Le siguió después también Alberto Kipnis que impulsó su visión fílmica en los cines de arte durante la década del 60 al 70 como dueño del cine Lorraine, la cueva de los cinéfilos que crecieron a la sombra de las luces nocturnas de la calle Corrientes, y mencionaban su nombre permanentemente como los descubridores del genio y figura agigantada al llenar las sala con 5 funciones diarias cuándo se exhibió "La fuente de la doncella" y que inauguró su ciclo.

Llegaron luego"Sonrisas de una noche de verano", una historia juvenil de amor y sexo, "El séptimo sello"(1957) dónde Max Von Sydow es un caballero medieval que juega al ajedrez con la muerte. "Cuándo huye el día"(1957) un Victor Sjöstrom es un anciano profesor que recuerda su vida pasada, "Detrás de un vidrio oscuro"(1961) una trilogía de una mujer con problemas mentales, "Luz de Invierno"(1963), parte de la trilogía dónde el silencio de Dios son los tormentos vividos por un grupo de habitantes de un pueblo, y "El Silencio" cierra la trilogía con la crisis de dos hermanas que discuten su identidad existencial.
En 1966 la relación extraña y simbiótica entre dos mujeres se plantea en "Persona" que se ahondan mayores exploraciones psicológicas entre 3 hermanas en 1972 con "Gritos y Susurros" y entre otras como "Noche de Circo" y "Cuándo huye el día" y "Fanny y Alexandrer" con la reconciliacion de la vida en pareja para cerrar con "Saraband" el ciclo de su obra maestra, fueron las que más impactaron motivando al público y que los argentinos se disputaban ser los primeros en haber descubierto al gran crador sueco cuándo como director en su país era poco conocido y había sorprendido con su éxito en el exterior y hecho eclosión en nestro país.
Trabajó siempre con el mismo equipo tecnico y actores como Max Von Sydow, Ingrid Thulin, Bibi Anderson y Liv Ullmann que fuera su última mujer después de casarse varias veces.

Su cameraman iluminador preferido fué Sven Nykvist que trabajó en todas sus películas.
Fueron muchas las repercusiones de autores y personajes famosos del medio artístico que se manifestaron lamentando un sentido adios y homenajearon su figura de quién fuera la encarnación que marcó e inspiraron a otros cineastas en el mundo con pasión tan significativa como la que tuvo Bergman durante su vida con el brío de pasiones similares al autor de Escenas de la vida conyugal 1973 por la cuál todos expresaron inmensa gratitud y admiración.
En su solitario recinto de su hogar frente a la costa báltica habrá podido repasar sigiloso lo que hace un hombre de su vida estando al borde de la muerte, una manera de sentir "cuándo huye el dia", su novela que destiló recuerdos y reflexiones profundas con frustraciones en un hombre añoso y enfermo, percibir imaginar que a traves de un vidrio oscuro el final de sus horas, para después morir....
.... en ése juego circustancial de la vida que sobre la tierra nada es eterno ... y cuándo alguna vez le preguntaron porqué tenía hecho todo ésto, expresó; no me preocupa el juicio posterior y mi nombre grabado podría desaparecer conmigo, pero una pequeña parte de mi sobrevivirá anónimamente.... como esa luz que se apaga y no hay que hacer tanto escándalo por ello ....

Sólo queda su recordatorio que vivirá eternamente en las imágenes de su cine que revivió por detrás de una lente de cámara.

Al silencio de Bergman paradógicamente una mañana lo sorprendió con pocas horas después se sumo el Eclipse del adiós de Michelangelo Antonioni otro creador cinematografico que marcó el dolor existencial del tiempo en sus personajes con ése significado de espacios vacíos y paisajes desolados impuesto por su neorrealismo del 70 del que hablaba Antonioni con un cine de mirada indagatoria al interior del alma humana como dolorosa nostalgia.

Así el azar quiso unir con pocas horas de diferencia al cine intimista como a los sobrevivientes de una época de incomunicación en tiempos agitados de una nueva sociedad conflictiva.

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