Argentinos en la picota; críticos de sí mismos

En un informe dado a conocer por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), determinó que el 48% de los encuestados mencionó algunos atributos negativos que distancian a los argentinos como gente soberbia en primer lugar y un segundo lugar más positivo los destaca como más reflexivos y con capacidad de "aguante" sintiendo que puede comenzar de nuevo y como sentimentales y ésta dicotomía es la dualidad entre lo que se sufre y lo que duele en la vida y que se quiere intentar revertir.
En las encuestas del 2005 cuantitativas y cualitativas de los argentinos, las percepciones que se obtuvieron de sí mismos fueron tomadas entre 1787 personas de diferentes poblaciones de todo el país mayores de 10.000 habitantes y se percibieron a sí mismos como chantas, coimeros, corruptos, agrandados y ociosos pero bastante solidarios y con voluntad para recuperarse y sobreponerse.
Entre la opinión obtenida sobre las instituciones políticas no fué muy alentadora, donde una gran mayoría del ámbito público se define como poco respetuosa de las leyes (50%) y queja de los jueces que no juzgan como un quiebre de confianza hacia las instituciones oficiales y quiénes la administran, así como se considera un modelo de idiosincracia en tiempo de oportunidades.
En 2006 la encuesta consideró a un 46% de haraganes y ladrones después de la crisis que buscaron protegerse por subsidios estatales y otras respuestas llegaron asignar de poco confiables, mentirosos, egoístas e individualistas y sólo un 25% destacó cualidades positivas de voluntad trabajadora y cultura por el esfuerzo pero una tendencia generalizada a los actos de poca responsabilidad laboral.
Otro sector de la encuesta definió un 33% a sus símbolos primordiales al fútbol, la bandera, el mate y el tango en ése órden elegido.
En el tope del ranking de los menos confiables figuran los sindicatos en un 17 % , y entre los partidos políticos un 9%, el Congreso 18%, Poder Judicial 21%, Policía 28%; y de los medios, la radio y la TV obtiene un 45%, la Iglesia un 43%, las intendencias un 28%, y Fuerzas Armadas un 18% de confiabilidad.
La sociedad argentina no diferencia mucho entre científicos, docentes, agropecuarios, empresarios industriales y la cosa pública, en conversaciones con amigos y familiares un 23% respecto a un 17% que no le interesa ni toca ésos temas.
Por vía de la cautela el informe indica que un 84% de la sociedad confía algo, un 37% poco y un 45% nada, y sólo un 12% en lo que le dicen los demás, familiares o amigos pero la credibilidad aumenta cuándo la confianza es mayor.
Cuándo se quiso precisar los elementos que obstruyeron el desarrollo del país, la mayoría de los consultados de un 82% dijeron que la falta de respeto a las leyes es el problema más grave, la corrupción y la inseguridad.
En contraposición un 59% se expresó en aceptar los momentos en que hay que desobedecer o transgredir la ley, así como cuándo un pobre roba para comer, como así la generación jóven por su despreocupación los hace padecer de una patología neurótica enfermiza cuándo provienen de matrimonios separados.
La creencia generalizada cree que no hay una institución pública que funcione bien por causa del clientelismo político y no por la idoneidad de capacitación, se dice en el informe que confeccionó el PNUD que asesora a 167 países sobre la temática de desarrollo y su promoción, le fué entregado a Kirchner en la Casa Rosada antes de finalizado sus mandato.
"Nuestra época se caracteriza por la vacuidad de los argumentos y la transparencia de los intereses" Antoni Puigverd