El día que la ministra Miceli dejó de sonreír y su alegría terminó en un escándalo comprometido ..

La renuncia con rostro de resignación presentada por Felisa Miceli como consecuencia del escándalo en que quedó involucrada por la sospechosa aparición de una bolsa con dinero en el armario del baño de su despacho privado, debe ser celebrado por primera vez después de tantas contradicciones que la ministra intentó justificar, se valió en aceptar el simple sentido común después de tener recibido respaldo del Poder Ejecutivo.
No menor desilución fué para los representantes del gobierno tener mostrado estar ofendidos por las denuncias periodísticas que publicaron el hecho cuándo tenían que haberse mostrado agradecidos por dar el caso a luz junto a la tarea de la justicia que por primera vez impuso acción el fiscal Guillermo Marijuán al citarla a indagatoria, al comprobar que la acusa por ocultamiento de dinero irregular, sustracción y retención de acta policial e incumplimiento de sus deberes públicos y agregarse presunto enriquecimiento ilícito.
Confundida y abatida, la ministra confesó a sus íntimos, "Me mandé una cagada" y no era para menos lo que pagó su olvido, el episodio al revisar en una inspección policial de rutina de la Brigada, una bolsa de dinero con la suma de $ 100.000 enfarjados con precinto del Banco con Nº 38.057 ba 30 y U$S 31.000 encontrados en su armario del baño privado de su despacho como el "Toilettegate" y que por tal recibieron presiones por la custodia de Miceli para callarse la boca.
La prensa extranjera, el británico Financial Time y los diversos medios calificaron de sospechosa corrupción, que selló su suerte en su proyecto político que tanto defendió durante su cargo ministerial.
La corrupción en la gestión pública impacta en la vida ciudadana como que entristece y empobrece a la gente, al afirmar la oposición que el dinero público robado no va al financiamiento hospitalario y a la seguridad de la gente.
Por su parte el gobernador Sobich de Neuquén afirmó que la actitud de Miceli tendría que sr investigada tanto como los 500 millones de los que dejaron pendiente el presidente y su esposa, dan cuenta de como otros funcionarios, Picolotti y la ministra de Defensa Nilda Garré fué imputada por delito de contrabando de venta y exportación de armas por parte de Fabricaciones Militares como así aquellos involucrados en el caso Skanska surgen de las torpezas desatadas en el seno del gobierno.
Frente a su torpeza Miceli admitió no tener delito y decidió dar un paso al costado con su dimisión confesando; "tener pensado tantas cosas", al pertenecer a un grupo del equipo de gobierno que me tiene que decir los pasos que tengo que dar", expreso con ojos vidriosos al tener que exhibir el baño de la discordia que la llevó al escándalo.
En el texto de su renuncia indicó que los actos de su vida privada con su actividad pública le provocaron un daño inmerecido a su honorabilidad, y deseo frente a las autoridades judiciales quedar igual como cualquier ciudadano para poder esclarecer los hechos definitivos.
Como haría con su declaración jurada del 2004, dónde tenía ahorros en acciones por $ 20.660 y $ 21.300 en fondos de inversión Pellegrini SA del Banco que presidía y en su próxima declaración incorporó un coche Peugeot 206 y $ 76.226 en caja de ahorros con un salario de ministro de $ 7981 y por la presidencia del banco Nación de $ 7246, según informaciones obtenidas por el diario La Nación, no alcanza imaginarse poder disponer de $ 200.000 de la bolsa cuestionada.
Según el fiscal que quiso reconstruir la ruta del dinero hasta su despacho y que sobre el hallazgo publicó el semanario Perfil dos semanas antes informando la noticia que la Cooperativa Cuenca en Villa Lynch, comenzaron como pequeña empresa textil y hoy son propietarios de 3 edificios de entidad financiera que duplicó sus acciones y trabajo en los últimos años, pero también las sospechas..
El Banco Central denunció a Cuenca por maniaobras irregulares de lavado de dinero entre 2003/5 con transferencias por 350 millones a nombre de terceros con finalidad de ocultar identidad de beneficiarios para el retiro de fondos, eso lo advirtió el BCRA a una denuncia que ató Marijuán en el pedido de indagatoria contra Miceli y que está la causa en manos del Juez Daniel Rafecas y pasará a Romilda Servini de Cubría después de la feria judicial.
Por sus declaraciones, el dinero era prestado por su hermano para una operación inmobiliaria que finalmente no se concretó y posteriores explicaciones no dió.
Declaraciones de funcionarios del ministerio a su cargo dados al fiscal como pruebas confirmaban que el dinero tenía salido de la sede de la Caja de Crédito Cuenca que los directivos de la empresa negaron y aeguraron que su hermano no era cliente de esa casa.
El fiscal consideró que esa prueba respaldatoria al considerar que la entidad era investigada por lavado de dinero y retiros irregulares podia tener relación con las empresas de su hermano, (una empresa productora de espectáculos, un laboratorio farmacéutico y una companía de taxis aéreos) no tenían registrados retiro de dinero por ése monto antes del hallazgo.
El fiscal Marijuán en su intento por develar quién entregó la plata, quiere investigar los vínculos comerciales de los directores del Banco Hipotecario, Jorge March y Jaime Grimberg por supuestos negocios de dos hermanos de la ex ministra en relación como accionista de su hermano con el laboratorio Wierhom Pharma y que fuera quién le prestara el dinero según su declaración. Según los registros oficiales March fué la última persona que visitó el despacho de Miceli el 4 de junio antes del hallazgo. Por su parte Grimberg, nombrado por Miceli tiene vínculos con los proyectos de la arquitecta Adriana Miceli, su hermana que coordina el Plan de Vivienda de la Casa Propia del Banco Hipotecario a través de su estudio empresarial Sutentarq.
Dueña de una eterna sonrisa, Miceli le gusta referenciar su ideología; "Me gusta ser una economista popular", expresó al asumir en el Banco Nación y como militante de izquierda y admiradora del Che.
Como tal su gestión tuvo cierta aceleración en el gasto público y el camino de la competencia no tuvo retorno y hacía falta una razón más importante para hacerla prescindir; la citación de la justicia por el escándalo de la bolsa de dinero fué el peso que inclinó la balanza en su contra que terminó con su apacible sonrisa que se volvió in-Felisa por la comprometedora bolsa escandalosa del Toilettegate que ahora le tocará afrontar.
adn, La Nación