Búsquedas en el Blog

sábado, 7 de abril de 2018

Circo, escándalo ... y papelón ...!!!


"Tenía que rendir cuentas". Explicar, por ejemplo, el exponencial endeudamiento del país y su participación en sociedades offshore radicadas en Estados Unidos que omitió declarar.
Pero eligió la mentira, la burla y el papelón como artilugios arteros para levantarse e irse.


La oposición, por su parte, se prestó al circo y el funcionario se salió con la suya. Trás el faltazo que pegó semanas atrás para prepararse, finalmente ayer el ministro de Finanzas y amigo del Presidente, Luis Caputo, acudió al Congreso y no tuvo mejor idea que pergeñar la suspensión de la sesión a través de una humorada poco feliz: “Mis hijas tienen 11 y 13 años. No seas tan mala”, escribió en un papelito, en el que también dibujó una carita sonriente. El mensaje se lo hizo llegar a la diputada Gabriela Cerrutti, que protestó a los gritos en medio de un escándalo al que se sumaron otros opositores.
“Levantala porque vamos, dale. Vamos porque yo ya estoy muerto”, le imploró por lo bajo Caputo al presidente de la Comisión Bicameral que lo convocó, el senador José Mayans, quien finalmente accedió al pedido unilateral del ministro.


¿Cómo se puede llegar a tal grado de banalización de la política? ¿Cómo es posible que quién debe responder por sus cuentas y la de todos nosotros hable con dibujitos? ¿Cómo se explica que Caputo no explique nada?
Ayer, el pueblo esperaba saber de qué se trata todo esto. Entender hacia dónde nos llevará la deuda pública interna y externa, que en 2017 subió de US$ 275.446 millones a U$S 305.708 millones, según los datos oficiales. Si además se suma lo que aún se debe del cupón PBI, la deuda pública total trepa a U$S 319.422 millones, es decir el 55,8% del PBI y no el 30% que ayer informó el ministro. Esa deuda no incluye lo que adeudan las provincias ni tampoco el Banco Central por las LEBAC en pesos y moneda extranjera. Ni la ampliación de la emisión de bonos por u$s5.000 millones que el Gobierno oficializaba ayer, en el mismo instante en que Caputo esgrimía sus argumentos poco convincentes y justificaba el aumento del endeudamiento: “Para financiar el déficit, a tasas muy ventajosas”.


Pero el riesgo país en torno a la Argentina volvió a subir y se llega a tomar deuda por intereses que superan el 7%, cuando países de la región lo hacen entre el 1,7% y el 5%. Nada de eso dijo Caputo, que antes de precipitar el levantamiento de la sesión también se obstinó en negar su participación en sociedades offshore radicadas en Miami y las Islas Caimán, pese a que las autoridades estadounidenses confirmaron el dato. “El tema de las offshore no es delito”, se excusó. Dijo que son “como una caja de seguridad”, admitiendo una evidente desconfianza a tener sus fondos en el país y, como si se tratara de una ironía de mal gusto, deslizó que “la cuestión es tenerlas declaradas”, aunque él las haya omitido en sus declaraciones juradas.

No hay comentarios.: