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Oyarbide tomó tales medidas por pedido del fiscal federal Jorge Di Lello que tiene la causa penal al que imputa a los Schoklender y otras ocho personas más vinculadas a la Fundación y a las empresas que tenían relación y habrían sido usadas como pantalla para desviar dinero a las que dispusierón no poder salir del país por considerarlos de presunta estafa al Esatdo.
En el avance de la causa el fiscal antilavado Raúl Pleé pidió 20 medidas relacionadas a allanamientos a empresas como Meldorek, Antártica Arg. y la casa de la ex mujer de Schoklender donde tenía su estudio jurídico y donde el fiscal sospecha de la desviación de fondos del Estado por varios cómplices que están supuestamente relacionados con la defensa de los Derechos Humanos.
Los delitos considerados son tres; fraude al Estado, lavado de dinero y asociación ilícita, en una lista de imputados allegados a las empresas que tenían relación con Schoklender al pedir verificar los precios de las construcciones realizadas por la Fundación, como el incumplimiento de construcciones precarias de las obras contratadas y requerir la auditoría de los investigados a la Sindicatura de la Nación (Sigen) y citar de testigo al director del Programa Federal de Vivienda dependiente del Ministerio de Planificación para que ratifique sobre la documentación de las casas encomendadas a la Fundación.
Pablo se manejaba desde las sombras a diferencia de Sergio que se mostraba poco con funcionarios al no participar de actos públicos pero estaba siempre de lado de Hebe de Bonafini, mismo ante diferencias entre ellos que al final desató su salida ante el descubrimiento del escándalo.
Los fondos girados en 2009 a la empresa Antártida Arg. SA para la justicia podría ser una pantalla para desviar recursos del Estado, por lo cuál el fiscal tomó en cuenta un total de $ 460.000 derivados por Pablo a una cuenta del Banco Credicop y éstos fueron denunciados por Reporte de Operación Sospechosa (ROS) de un banco público envió contra la Fundación por un total de $ 4.374.543 a Antártida y dirigido a otro empleado Alejandro Gorkin de la Fundación.

Hebe de Bonafini rompió sus lazos y al querer despegarse de los hermanos Schoklender, fue dura como nunca antes con el ex titular de la misión "Sueños Compartidos", de los derechos humanos al acusar a Sergio y Pablo Schoklender de "estafadores, ladrones y traidores".
"La Justicia está investigando y van a ir presos todos los que sean necesarios. No puedo decir todo lo que sé y no quiero tampoco", advirtió Bonafini en una entrevista publicada por la agencia estatal Télam.
Ellos son estafadores y traidores y las Madres pusimos el cuerpo durante 34 años para revindicar a nuestros hijos y nadie nos va a manchar", lanzó Hebe
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