"Los planes K para evitar la sombra en camino hacia un default en 2011"

En la Argentina actual a pesar de esgrimirse un alto nivel de crecimiento de 8,5% anual bajo la gestión K, asistir a empresarios inversores como Techint por U$S 1300 millones para Ternium obtenidos por indemnización venezolana por nacionalización de SIDOR para producir acero plano o para marcar un plan de infraestructura por el gobierno para obras de pequeñas industrias o ejecutar trabajos demorados en arreglos de calles, veredas, plazas y desagues cloacales que son obras públicas de 2 a 3 millones de pesos para evitar la reseción y caída del empleo no son suficientes para huir del fantasma que asusta a Olivos junto a la óptica puesta en la mira de las elecciones del 2009 para apuntalar la candidatura a diputado a Kirchner como paso previo necesario para lograr una reelección en comicios presidenciales en 2011.
Alguna parálisis pronunciada con la reestatización de Aerolíneas que además deben destinarse más de $ 600 millones para mantener que la empresa vuele, al fracasado proyecto de retenciones móviles a los granos, le resta recaudación por $ 2300 millones previstos al acrecentar la incertidumbre de la crisis financiera global y complicar los compromisos de la deuda pública de 2008.
La histórica debacle de las semanas anteriores confirmó el lunes 20 de octubre como otra caída apetitosa para aquellos riesgosos que gustan ganar diferencias para comprar a precio regalado por causa del pánico de los inversionistas que buscan huir a cualquier precio de la hecatombe. Argentina no fué la excepción al caer un 30% sus cotizaciones en NuevaYork, en éste grupo están Cresud - 38%, Banco Macro -36%, Tenaris -53%, BBVA -34%, Edenor -46%, Bco Galicia-29%, Telecom -26%, y YPF con derrumbe por U$S 23.600 millones, una cifra equivalente a toda la inversiòn anual en Argentina.
De la Secretaría de Obras Públicas saldrán los recursos del nuevo plan que no tendrá regulaciones de partidas al presupuesto del 2009 y se postergarán otras obras de viviendas y hospitales de menor impacto, ya que "la caja K" comenzó a evaluar mayores gastos sobre el superavit fiscal que se deberá cumplir con la deuda en 2009 por la debacle global y tiene que hacerlo para salvaguardar la economía real al temer CFK una profunda caída en la actividad económica, el empleo y la inflación.
Al Argentina tener cerrado el crédito internacional, el impacto de la crisis global fué más leve en sus pérdidas al no tener préstamos, pero a su vez lo prometido antes de la crisis, el pago al Club de Paris y a los acreedores holdouts fuera del canje de Lavagna, ésto quedó congelado por tiempo indeterminado.
Así se intenta soslayar la crisis negando con medidas improvisadas al revelar una salida por la puerta trasera y observar entre bambalinas como la estrategia para encaminar en ganar plata fresca que no hay en el mundo ni menos para Argentina ya que los que la tienen se quejaron a los banqueros porqué no saben a que tipo de cambio considerarla, mientras que los gremialistas anuncian que con un dólar más alto pedirían aumentos de salarios para compensar la eventual inflación, los industriales replican ser víctimas de una economía frenada por cancelar un 20% en sus ventas de autos con respecto a meses anteriores como inexplicable récord.
El sindicalista Hugo Moyano amaga pero no pega porque sabe que las cosas cambiaron cuando hace poco hablaba de puja salarial para distribución de ingresos y ahora se trata de conservar el empleo ya que los empresarios aseguran aguantar hasta marzo 09 con las vacaciones y eliminación de horas extras y si en marzo no mejora, habrá despidos inevitables.
Algunos devolucionistas oyeron decir de sus principales socios como Chile, Brasil y México que hicieron devaluaciones previas en sus monedas para comenzar el proceso de revaluación a través del cambio administrado como valor de dólar nuevo que pueda variar en base a condiciones internacionales en las exportaciones de materia primas para regular los aranceles de exportación é importaciones para obtener un mayor superavit en sus balanza de comercial, es decir juntar dólares para pagar deudas y intentar huir del default que pueda volver a avistarse según algunos observadores económicos si las condiciones desequilibradas persisten.
Pero la Argentina encuentra formas novedosas de recaudar dinero ante las horas de emergencia asì cuando enfrenta una crisis global o la caída de los precios de las materias primas para conseguir mantenerse a flote, recurrió a los depósitos de las pensiones privadas del sistema de AFJP para nacionalizarlo como AFJK, ésto puede ser la pérdida de descrédito internacional para la pareja presidencial al desplomarse los títulos argentinos en el mercado bursátil español dónde están las inversiones de ese país en argentina.
Por su parte la Presidenta CFK propuso sus estatización al tener acumulado $ 86.000 millones de los cuáles $30.000 millones son en activos que podrán servir para financiamiento a corto plazo y evitar una segunda cesación de pagos.
Éstas necesidades urgente de financiamiento obedece en parte al fracaso de la aprobación de la norma 125 de retenciones móviles, la baja del precio de la soja y la caída de commodities de materias primas exportables, ha creado un gasto desenfrenado de U$S 10.000 millones que deberán pagarse a fines del 2009.

Ante cualquier intento de querer regresar a tomar créditos de los mercados durante el próximo año que tiene probabilidad de fracasar por no disponer de crédito internacional, la Argentina tiene suficiente experiencia acumulada con gobiernos que se juegan con el dinero de las instituciones bancarias y privadas como fué el colapso del 2001 al intentar mantener la paridad dólar-peso, se limitó los retiros de dinero de los bancos al establecer el corralito-corralón. Posteriormente mediante un decreto de pesificación se convertió los depósitos dolarizados a pesos con relación de 1,80 + SER por peso-dólar lo que terminó profundizando la desconfianza y decepción. El resto de la historia es conocida y puede volver a repetirse ante una nueva situación complicada y prevenir ésto es la fuente más accesible y fácil de obtener fondos para cerrar una brecha de U$S 5.000 millones que irán a las arcas públicas como otra vuelta de tuerca de un "gran manotaso"gubernamental.