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martes, 14 de octubre de 2008

" La crisis financiera global de los Estados Undidos"

El stress financiero global para el economista norteamericano Eric Maskin, premio Nóbel 2007, dijo; que existe esperanza que la fuerte e inevitable recesión en los EE.UU dure 3 años en lugar de 10 pero se tendrán para ello que profundizar medidas de recuperación con el próximo gobierno para salir del derrumbe y crisis de pánico, estimó Maskin como especialista por sus trabajos de investigación de asignación de mercados de las sociedades, y enfatizó que los bancos deben prestar dinero para no profundizar la reseción por otros bancos que no quieren hacerlo ya que es un factor de confianza, y que así dió comienzo la crisis por causa de las hipotecas subprime con poca chance de ser pagadas y esa expectativa no fué evaluada.
Los directivos financieros fueron codiciosos con afán de hacer dinero creyendo que otros bancos se harían cargo de la refinanciación que al final no hicieron provocando acciones dañinos para generar la crisis, sería en su sistema regulatorio esperando que no vuelva a suceder.
El Secretario del Teroro, Henry Paulson expresó que pasarán semanas antes que el Gobierno use el dinero de rescate para la compra de los valores de las hipotecas incobrables. El Tesoro considera usar parte del dinero para comprar acciones en otros bancos y tendría que regular a bancos en que es su mismo inversor y éso lo pondría en una posición incómoda.
Cuando Paulson anunció sus plan de rescate hubo una fugaz oleada de optimismo que quedó trunca por falta de claridad de decisiones al proponer comprar valores incobrables de los bancos por U$S 700. 000 millones en hipotecas tóxicas, pero no explicó que eso resolvería la crisis.
Tal vez una inyección de capitales a las empresas financieras proporcionaba a las empresas seguir activas y detener la espiral de quiebra.
Por su parte el Gobierno Británico anunció un objetivo más claro al anunciar un plan de proporcionar U$S 90.000 millones a los bancos con garantías financieras entre bancos.
De no haber un acuerdo globalizado y se continúa con vagas afirmaciones de controlar la situación, la oportunidad se perdiría y la espiral descendente continuará acentuándose y el panorama empeorará.
El contagio de la crisis llevó a los países a elaborar sus multimillonarios planes de emergencia al salvataje, así Islandia con U$S 20.000 millones quiere impedir colpsar su economía, por su parte Bélgica, Holanda y Luxemburgo proponen rescatar la empresa Fortis con U$S 55.000 millones, Alemania salvar el banco Hipotecario HYPO Real State para evitar su quiebra con U$S 68.000 millones, Japón con U$S 100.000 millones quiere lanzar un plan de ayuda hacia bancos pequeños al quebrar la aeguradora Then Yamate Life Insurance Co y desplomarse el Nikkei en -9,6%, y Rusia U$S 85.000 millones para reactivar el crédito interbancario.
El mercado ruso Micex de operación en rublos se desplomó un 24 % y planea retomar las operaciones después de tener cerrado las operaciones para evitar derrumbe de cotizaciones en mayor escala.
Tampoco pudo salir Berlusconi de la oleada de pánico que vivió Italia al cometer una gaffe al decir que podía haber una suspensión global de los mercados por tiempo indeterminado, provocó un revuelo que se vió obligado a desmentir ésta hipótesis que retumbó en la Casa Blanca y que luego salió a negar. El "cavallieri" italiano cometió el traspié durante una conferencia de prensa en Nápoles durante una reunión de consejo de ministros y era de esperar que su polémica declaración tuviera reacciones contrarias con la oposición centroizquierda que lo criticó por tenerse "transformado en un broker", más que intentar resolver la crisis.
Está claro que la oleada financiera a tapado en profundidad a las sociedades globales y también a la norteamericana donde pocos conseguirán sobrenadar sin desastres financieros salvo los escasos beneficiarios del Ejército de Salvación que sus donantes locales esparcidos ofrecen ropa, juguetes y muebles usados y venden por precios ínfimos por lo cuál consiguieron crecer un 17% en sus ventas. Ya parece vislumbrarse un nuevo mercado de tipo comprador de clase media que pudorosamente rebusca las gangas y ofertas infímas increíbles en los percheros de usados.
Ya la sociedad norteamericana está tomando conciencia de lo que puede sobrevenir con la recesión larga y penosa que se hará sentir en el consumo. Una reciente encuesta consideró que la economía será recesiva en opiniòn del 71 % de los entrevistados al considerar que ya 800.000 personas quedaron desocupadas en lo que vá del año y 200.000 sólo en el mes de septiembre de un total que llega a los 9,5 millones.
Según el Wall Street Journal, la caída en el precio inmobiliario llega al 30% y cada 6 viviendas, 1 tiene hipoteca por valor superior al inmueble, ésto equivale a 12 millones de hogares al borde de la ejecución.
Los esfuerzos de la Fed por insuflar liquidez en el mercado no alcanza por falta de confianza en el público y siente que la crisis no a tocado fondo y es más un signo claro de final de la época especulativa neoliberal.

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