Búsquedas en el Blog

sábado, 15 de septiembre de 2012

Movilización y protesta a Cacerolazo limpio


Miles de personas se manifestaron de forma expontánea en la noche del 13 de septiembre en Buenos Aires y las principales ciudades del interior del país en la movilización más importante contra el gobierno de Cristina Kirchner, desde los tiempos de la batalla por la resolución 125. La convocatoria que participó en su mayoría la clase media en un 56%, que creció informalmente a través de las redes sociales en Internet, tuvo como consignas el reclamo contra una posible re-reelección presidencial, la inseguridad, el abuso en la utilización de la cadena nacional, las restricciones para las importaciones, la compra de dólares y los viajes al exterior, entre otras decisiones tomadas por el Gobierno.
Antes de las ocho de la noche, la gente bajaba en compacta caravana por las diagonales Norte y Sur hacia la Plaza de Mayo haciendo sonar cacerolas, cornetas, silbatos y latas de conserva.
Con cánticos de “Se va a acabar la dictadura de los K” y “Que se vaya, Que se vaya”, eran los estribillos más repetidos que surgían espontáneamente en la colmada Plaza de Mayo sin escenario ni liderazgos. También se veían muchos carteles con leyendas “por la democracia”, “contra el autoritarismo” y con críticas e insultos para el vicepresidente Amado Boudou.
La protesta completó el espacio habilitado hasta poco más allá de la Pirámide de Mayo, donde un vallado impedía avanzar en el último tramo de la Plaza hasta la Casa Rosada.
Las dos cuadras largas de Avenida Maipú, frente a la Quinta de Olivos, se llenaron con una multitud abigarrada que a las 21hs que explotó en el ruido de cacerolas y aplausos. TN no miente. Cristina miente y roba”, se leía en un cartel, y “Montoneros resentidos”, decía otro. A ésa misma hora, la Presidenta concluía un acto en San Juan en el que respondió a quiénes la critican: “Yo nerviosa no me voy a poner. Que se queden tranquilos”, y desde allí, voló directamente a Santa Cruz.
A las 20.30, los manifestantes que habían copado la esquina de Cabildo y Juramento, en Belgrano, entonaron el Himno Nacional. “Argentina, sin Cristina”, gritaron después.“Queremos vivir en libertad y que la gente pueda trabajar con dignidad. Basta de corrupción”, dijo un empresario de 82 años que pidió reserva de su nombre “por miedo a la AFIP”. “Vinimos por la inseguridad. Nos sentimos pisoteados. La Presidenta no puede comprarse con Dios”, agregó Gabriel, de 54 años. “Estoy acá porque siento que quieren organizar mi vida. Queremos vivir en libertad”, gritó Jorgelina de (52).
Otros puntos de encuentro fueron Santa Fe y Scalabrini Ortiz y Santa Fe y Callao en Barrio Norte, Corrientes y Medrano (Almagro), Rivadavia y Acoyte (Caballito) y el Obelisco.
Cientos de vecinos hicieron sonar sus cacerolas desde los balcones en casi todos los barrios de la Capital, tanto en el Norte como en el Sur, y los automovilistas tambien se sumaron con sus bocinazos. También hubo protestas importantes en Córdoba, Rosario, Mendoza, Salta, Bahía Blanca y Mar del Plata, entre otras ciudades del interior del país.
         
Aunque algunos dirigentes de la oposición se sumaron a último momento a la convocatoria a través de Twitter, no se vió a ninguno de los destacados anoche en la Plaza, entre los manifestantes, pero si se vió muchos oficinistas que se quedaron al terminar su jornada laboral en el centro y también mujeres, jóvenes y mayores, y no faltaron las maquilladas y vestidas como para una fiesta.
TN fue el primer canal de televisión que dió cuenta de la movilización y el resto de los canales de noticias se subieron más tarde a la información y minimizó la convocatoria.
Cerca de las 22, un sector de los manifestantes organizó una sentada en la Plaza y otro comenzó a cantar el Himno y poco tiempo después comenzó la desconcentración.
El Gobierno nacional salió a desacreditar las masivas protestas a las que calificó de "carentes de espontaneidad alguna" y en las que sostuvo que solo hubo "insulto, odio y agresión".
Al preguntársele si habrá cambios en las políticas a partir del cacerolazo respondió: "No, en absoluto, seguimos trabajando con las políticas por las que ganamos con el 54 por ciento", y se desafió a los opositores a "armar un partido y ganar las elecciones".
En declaraciones a radio Mitre, el senador y ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández había admitido que la movilización fue "importante" como así una buena "sensación" como acostumbra a decir para no reconocer. De todos modos, dijo no saber "cuáles son los planteos que están haciendo" los manifestantes. Y agregó: "El Gobierno, me parece, toma nota de cada una de las manifestaciones, sean un montón o 25 personas paradas que expresen determinada queja sobre el Gobierno".
Ante éste escenario de desconformidad popular, por su parte las distintas fuerzas políticas opositoras avanzan lentamente hacia la formación de dos polos electorales con vistas a las elecciones legislativas de 2013: uno de centroizquierda, con eje en la UCR y el Frente Amplio Progresista (FAP), y otro de centroderecha, con el PJ disidente y Pro como protagonistas.