nacional y dejó la sensación que la corrupción crece en el país.La escalada ríspida con EE.UU por la derivación de éstos hechos al hacer responsables a argentinos y venezolanos y a Guido Antonini Wilson como el prófugo emisario maletero para Argentina abordando un avión estatal que lo trajo por ENARSA a instancias de funcionarios de PdVSA eludiendo sus controles caribeños de sus fronteras contando con algún privilegio y protección para hacerlo, fué descubierto a su arribo en Aeroparque. Debería exigirse explicación a agentes del gobierno de Venezuela sobre supuestas acciones de agentes de Hugo Chávez que quisieron silenciar en Miami los contactos previos de Antonini Wilson con el jefe de inteligencia de Chávez.
Hay muchas preguntas que deberían contestar las autoridades pero son calladas y algunos de ellos van dirigidas a quiénes tienen a cargo su investigación judicial como así a que ningún juez haya citado declarar a los que arribaron el 4 de agosto en Aeroparque en un avión de Enarsa, salvo el ex funcionario Uberti que reveló la presencia de Antonini en la Casa Rosada el 6 de agosto.
Mientras ahora se discute la improbable extradición de Antonini diciendo "Devuelvan al prófugo" a las autoridades estadounidenses, aquí nadie ensaya su autocrítica que durante 72 horas el prófugo se paseó agradablemente por Buenos Aires visitando la Rosada para después pasar como turista por Montevideo.
Crear historias de espías insólitas para desviar la atención de la opinión pública para descomprimir la tensión de algunas equivocaciones del Estado, que
no pueden eludirse sin que sean orientadas a pensar en una corrupción que se manifiesta.
Otros casos de alto impacto fué el hallazgo de un dinero por valor de 188.000 pesos en el baño de la ministra Felisa Miceli y fuera renunciada por no dar las explicaciones adecuadas. También perdieron sus puestos Madaro de Energas y Ulloa de Nación Fideicomiso por estar sospechados en obras de gasoductos en el enigmático Caso Scanska.
Sobre éstas percepciones los nùmeros de la corrupción son elevados y la desconfianza dá la sensación de ineficiencia gubernamental para influir en índices de pesimismo futuro.
El Estado ha hecho poco para restituir mecanismos de transparencia y aclarar éstos escándalos, y el 45% de la opinión pública consultada considera inefectiva la lucha anticorrupción que viene esgrimiendo el gobierno al decir estar actuando cuando en realidad hace muy poco.
El Barómetro Global de la corrupción indica que de 63.300 personas de 60 países pulsado por la ONG Transparencia Internacional, anticipa que los números para Argentina no son alentadores. El 54% piensa que los niveles se incrementarán en los próximos años ya que son más altos que los últimos 4 años y no se vé un compromiso suficiente de parte de sus gobiernos y sus líderes, opinó la presidenta de Transparencia internacional, Hunguette Labelle.
En general hay pesimismo respecto a bajar la corrupción ya que los partidos políticos, el parlamento, el sistema judicial y la policía son las instituciones más afectadas por la corrupción al recibir sobornos en Argentina como normal, un índice de un 15%.
"Para Labelle, el compromiso de los gobiernos es la clave de la lucha anticorrupción, pero también deben sumarse la sociedad civil y el sector privado", expresó.
IFP
Hay muchas preguntas que deberían contestar las autoridades pero son calladas y algunos de ellos van dirigidas a quiénes tienen a cargo su investigación judicial como así a que ningún juez haya citado declarar a los que arribaron el 4 de agosto en Aeroparque en un avión de Enarsa, salvo el ex funcionario Uberti que reveló la presencia de Antonini en la Casa Rosada el 6 de agosto.
Mientras ahora se discute la improbable extradición de Antonini diciendo "Devuelvan al prófugo" a las autoridades estadounidenses, aquí nadie ensaya su autocrítica que durante 72 horas el prófugo se paseó agradablemente por Buenos Aires visitando la Rosada para después pasar como turista por Montevideo.Crear historias de espías insólitas para desviar la atención de la opinión pública para descomprimir la tensión de algunas equivocaciones del Estado, que
no pueden eludirse sin que sean orientadas a pensar en una corrupción que se manifiesta.Otros casos de alto impacto fué el hallazgo de un dinero por valor de 188.000 pesos en el baño de la ministra Felisa Miceli y fuera renunciada por no dar las explicaciones adecuadas. También perdieron sus puestos Madaro de Energas y Ulloa de Nación Fideicomiso por estar sospechados en obras de gasoductos en el enigmático Caso Scanska.
Sobre éstas percepciones los nùmeros de la corrupción son elevados y la desconfianza dá la sensación de ineficiencia gubernamental para influir en índices de pesimismo futuro.
El Estado ha hecho poco para restituir mecanismos de transparencia y aclarar éstos escándalos, y el 45% de la opinión pública consultada considera inefectiva la lucha anticorrupción que viene esgrimiendo el gobierno al decir estar actuando cuando en realidad hace muy poco.
El Barómetro Global de la corrupción indica que de 63.300 personas de 60 países pulsado por la ONG Transparencia Internacional, anticipa que los números para Argentina no son alentadores. El 54% piensa que los niveles se incrementarán en los próximos años ya que son más altos que los últimos 4 años y no se vé un compromiso suficiente de parte de sus gobiernos y sus líderes, opinó la presidenta de Transparencia internacional, Hunguette Labelle.
En general hay pesimismo respecto a bajar la corrupción ya que los partidos políticos, el parlamento, el sistema judicial y la policía son las instituciones más afectadas por la corrupción al recibir sobornos en Argentina como normal, un índice de un 15%.
"Para Labelle, el compromiso de los gobiernos es la clave de la lucha anticorrupción, pero también deben sumarse la sociedad civil y el sector privado", expresó.
IFP
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