La inquietud de los macristas es porque podría tener algunas bajas en su bancada que cuenta con 24 legisladores y de aquellos partidarios que se alejarán como María Eugenia Rodriguez Araya ahora alineada con López Murphy y algunos más que generaron un clima de inquietud.
El procesado jefe comunal tomó la decisión con sus pares que promuevan un juicio político en su contra como estrategia frente a la acción judicial por las escuchas telefónica ilegales.El objetivo del antijuicio es obtener una absolución política para aliviar el proceso judicial de su golpeada figura y lo revindique frente a la sociedad para su candidatura presidencial. Si no es así en un año más en lugar de recorrer el país como candidato presidenciable tendrá que correr por los pasillos tribunalicios contra las deslealtades que tomaría su tiempo y terminaría acaparado por Néstor Ibarra para obtener mayoría de votos contra Macri, y que necesita las dos terceras partes para su destitución.
Si el mecanismo institucional lo salva, la sociedad podrá leerlo como una condena política de su futuro ya que el interés de Macri es convertir en escenario mediático para insistir culpar a Kirchner de su calvario.Pero si los bloques Coalición Cívica, radicalismo y centro izquierda votan en contra quedará demostrado que no todo es obra del maléfico K.
La estrategia de apurar un autojuicio puede convertirse en un salvavida de plomo para Macri y no será el veredicto de los legisladores opositores, sino de los desleales que puedan surgir imprevisiblemente y allí se pondrá a prueba la influencia del consejero de imágen Durán Barba, que piensa que a la gente le importa poco las escuchas ilegales.
La sociedad porteña es muy veleidosa para girar sus preferencias en poco tiempo durante la época de campaña electoral, y deberá convertirse en víctima como emblema de la oposición a pesar que su sueño político está seriamente averiado para llegar al 2011como segundo candidato y conseguir el ballotage.
Nunca como ahora se lo vió tan solo de sus adeptos colegas de las últimas elecciones ,y tanto Solá ni De Narváez ponen su apuesta en él, ni mucho menos la líder de Coalición Cívica que fuera su compañera de ruta en la cruzada anti K.
Su padre Franco lo descalificó al decir que votará por K y su amigo de SRA Hugo Biolcatti lo recibió alicaído cuándo fue invitado a la apertura de la Expo Ganadera.
La estrategia del antijuicio es sacarse la condena política de encima en un proceso largo que llevará varios meses hasta las elecciones lo que permita diluir las expectativas de la gente si fuera absuelto para debilitar su caída, y sino quedará una pregunta flotando para todos que se harán dubitativamente....
¿Podrá un candidato procesado ser Presidente de la Nación?.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario