Santa Cruz vive en éstos momentos un estado de colapso por motivo de situaciones entrelazadas, y una de ellas es las derivaciones del caso que tiene el empresario patagónico Báez. La otra es el complicado presente político de Alicia Kirchner que percibiría que se tiende sobre ella de modo progresivo, una especie de intrincado cerco judicial.
Hace días por decisión del juez Sergio Torres, la Policía Aeroportuaria allanó la sede de la gobernación por la investigación de presuntas anomalías en el mausoleo de Néstor Kirchner en la capital provincial y también por la incautación de documentación sobre la construcción, administración y mantenimiento de la obra que por deficiencias de origen, debió ser reparada al hundirse una parte de los cimientos. La obra corrió por cuenta de Báez, amigo y socio del ex presidente K.
Alicia Kirchner negó cualquier relación comercial y societaria con el empresario K, pero lo curioso es que el propio Báez en 2003 se encargó de confirmar la compra de un departamento a la gobernadora por más de US$ 100 mil lo que presupone que no sería la única huella.
Alicia por otra parte atraviesa otros padeceres con la situación económica y social de su provincia que es pésima.
Las protestas de los gremios estatales se multiplican y para colmo las expectativas sobre la construcción de dos represas, acordadas por Cristina Fernández con China, se han demorado ya que las presuntas inversiones tardarán en llegar porque el gobierno de Mauricio Macri decidió revisar ése proyecto y abrir una nueva ronda de negociación con el gobierno asiático chino.
El embrollo para la gobernadora creció también con los fondos disponibles en las arcas provinciales donde Alicia describió al asumir una caja presupuestaria prácticamente vacía. Pero sectores de la oposición denunciaron la existencia de una cuenta bancaria con un plazo fijo cercano a los $ 1.200 millones.
La gobernadora se suele mostrar poco en público porque los ánimos están caldeados y cuándo lo hace aparece escoltada por las tropas ahora raleadas de La Cámpora. Prefiere movilizarse en su camioneta desde su casa a la sede de la gobernación y viceversa.
El principio del fin de la impunidad de Báez se transformó también en una cascada judicial que alcanzó a su socia, la ex presidenta Cristina Elisabeht Fernández que pronto será citada a declarar debido a la declaración de Fariña, ella quedó imputada en el caso de “La Ruta del Dinero K”.
Leonardo Fariña ex asesor de los Báez, es su verdugo mediático y judicial. Trás varias declaraciones indagatorias en la causa, hechas bajo la figura de “arrepentido”, aportó una cantidad de datos que sorprendieron al juez Sebastián Casanello y al fiscal Guillermo Marijuan.
Desde que el fiscal Marijuan comenzó a desarrollar su trabajo en Santa Cruz descubriendo innumerables inmuebles, el juez Casanello mencionó la posibilidad de recuperar algunos activos, según lo conferido por el valijero Fariña, que podrían estar escondidos, el optimismo del juez se está convenciendo que; “Si el fiscal encuentra algo ahora, Báez merecería una condena por tonto”, ironizó un funcionario judicial.
Casanello tiene la causa de la ruta del dinero K desde el 2013 al que ahora dió un envión después de que se produjeron otros motivos convergentes; el triunfo de Macri inesperado en Comodoro Py, la revelación de los videos en que aparecieron Martín Báez, el hijo de Lázaro, junto a otros compinches contando millonadas de dólares con olor a plata sucia. Ésas imágenes conocidas acentuaron la indignación social reflejada en las últimas horas en episodios repudiables, recordando que la denuncia original apunta a la fuga al exterior de 55 millones de euros, diseminados por intermedio de una compleja red de sociedades financieras.
En la intimidad, Báez acusa a la ex presidenta Cristina Fernández por su caída y también a socios de Máximo Kirchner que intentaron entrometerse en sus negocios de la construcción.
Su principal empresa, Austral Construcciones, dejó a medio hacer o no hizo buena parte de las obras públicas por las que cobró parte de su financiamiento.
Báez está detenido por el caso de lavado conocido como “La Ruta del Dinero K” y su salud se deterioró en el encierro y sus nervios alteraron; lo ataca el terror cuándo imagina que su hijo y socios en mercados diversos, Martín, puede compartir cárcel junto a él.
La búsqueda del tesoro ha comenzado tarde pero se supone tan voluminoso que todo puede que algo o bastante se encuentre o que no esté. Ese sería el tesoro “en físico”, como el supuestamente trasladado dinero de la obra pública digitada y con sobrecostos a Báez y familia por autorización de Devido en el gobierno de Néstor y de Cristina, los cuáles fueron miles de millones en diversas obras y los remanentes del dinero se suponen guardados en bóvedas o enterrado.
Hay dos docenas de estancias del terrateniente patagónico con miles de hectáreas, según la declaración de la diputada Mariana Zuvic, son 4.270 kilómetros cuadrados perfectamente visibles, difícilmente rastrillables y al menos hay una bóveda gigante en ésa superficie de quince veces la de la Ciudad de Buenos Aires.
El destino de las represas Kirchner y Cepernic es ahora incierto y no todo son rutas hechas, no terminadas pero cobradas por anticipado o construcciones sobre terrenos vendidos a los Kirchner, o en condominio para edificar en ellos y comprarles después los edificios o alquilárselos.
El circuito K del dinero empieza en el Sur, de Río Gallegos a El Calafate. Pero ahora se denuncian circuitos norteños.La diputada jujeña Mabel Balconte, de la Tupac Amaru, dijo que su jefa, Milagro Sala, llevaba valijas hasta la residencia de Olivos. Dice el fiscal: faltan 1.200 millones.
De Jujuy al Chaco donde Lázaro compró la mayoría de otra constructora, Adelmo Bancalani, preferida para las obras públicas provinciales o como la bóveda de superficie de Báez, es como el esquema mafioso de la corrupción a la vista.
En el peronismo durante décadas "el roban pero hacen" fue la muletilla de la hipocresía política de sus dirigentes y que la sociedad cerraba los ojos ante la corrupción.
Julio Devido será citado por la justicia como el principal responsable de la obra pública que habilitó la corrupción millonaria de Lázaro Báez.
El fiscal Guillermo Marijuán va a propiciar su indagatoria porque determinó que Báez blanqueó cifras millonarias a partir de los sobreprecios de las obras que le asignó Julio De Vido cumpliendo directivas de Néstor y Cristina Kirchner.
El ex ministro también tendrá que enfrentar otra causa que se acelera: la compra de 510 barcos de gas en el exterior, por la friolera de unos 15.000 millones de dólares. Se presume que hubo sobornos.
Después de querer irse del gobierno y renunciar al gabinete de Cristina que ocurrió durante una tenso encuentro –con diálogos mafiosos– en la Quinta de Olivos.
En noviembre del 2011, después de la reelección de Cristina, le comunicó a la ex presidenta que renunciaba y no iba a integrar el nuevo gabinete. Cristina K, furiosa, le respondió: “Vos solo te vas de acá con las esposas puestas o con los pies para adelante” De Vido no se fue pero se dedicó con exclusividad a construir un cordón de protección judicial en Tribunales para atajar las denuncias de corrupción.
Cristina y Máximo Kirchner deberían hacer mucho más que un acto político frente a Comodoro Py para explicar la contundencia de ciertos contradocumentos y extractos bancarios que el canoso amigo Báez de Néstor Krichner habría conservado a buen resguardo. Pero el caudal de ésa supuesta catarata de datos y pruebas también podría inundar y arrastrar a muchos empresarios y políticos de todo el país, cuyo nerviosismo viene siendo monitoreado por el gobierno actual.
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