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sábado, 2 de agosto de 2014

Como es el Newfauld ó "defauld selectivo" para la Argentina


La agencia de medición de riesgo Standard and Poor’s (S&P), calificó y declaró a Argentina en "default selectivo" luego de que venciera el plazo del país para pagar US$1270 millones más intereses, y por ello (S&P) rebajó la nota de los bonos argentinos al nivel SD (Selective Default o incumplimiento selectivo de pago), debido a que, a su juicio, el país no está cumpliendo con algunas de sus obligaciones. Su colega, Fitch, hizo lo propio por el mismo motivo ya que "la visión de S&P es que la República Argentina está efectivamente en una situación de default, pese al hecho de que es probable que los tenedores de bonos acepten los nuevos créditos garantizados ofrecidos en el canje de deuda sin que se declare el evento de una moratoria del pago de la deuda", señaló en un comunicado S&P.
Por su parte U$S 539 millones corresponden al pago previsto para un grupo de tenedores de deuda que entraron en la
aceptación y la Argentina había transferido ya hace un mes, pero que nunca llegaron a manos de los bonistas por una cautelar prescripta por el juez Griesa.
¿La razón? Es un fallo de la Justicia de Estados Unidos que determinó que no puede pagar sus bonos reestructurados hasta que pague también unos US$1.500 millones a un grupo de fondos buitres especulativos que demandaron al país por el valor total de la tenencia de sus bonos.
Es selectivo porque se refiere a éste pago concreto, con vencimiento original el 30 de junio, y que estaba sujeto a un periodo de gracia de 30 días que expiraba al finalizar el 30 de julio en 2014.
Además, hay bonos argentinos pagables bajo ley de Estados Unidos, otros en Argentina, e incluso en diferentes monedas: pesos, dólares, yenes.
En medio de esta complejidad de la deuda argentina aún no está claro todavía qué bonistas podrán recibir los pagos de Argentina y cuáles no, según la decisión del juez Thomas Griesa.
Pero como aclara la agencia de medición de riesgo Standard and Poor's, podría revisar su clasificación si finalmente se anunciara una manera según se efectuaran los pagos.
Argentina una de las mayores economías de América Latina, se declaró en cesación de pagos en 2001, en medio de su mayor crisis política, social y financiera de los últimos tiempos.
Desde entonces los inversionistas y la prensa internacionales han mirado con desconfianza a la nación sudamericana, mientras el gobierno ha intentado sin mucho éxito regresar a los mercados de capitales, que consideran al país una suerte de paria económico.
Los "fondos buitre", rechazaron la reestructuración de la deuda que emprendió el gobierno de Buenos Aires en 2005 y 2010, y ahora reclaman el pago de la totalidad de sus préstamos: US$1.270 millones más intereses.
La cesación de pagos de Argentina de 2001, de unos US$ 95.000 millones, es considerada por los economistas, y en especial por Jill Hedges como el default soberano más grande de la historia.
El mayor default de los últimos tiempos ha sido el de Grecia en 2010, cuándo el país europeo, quebrado por la crisis financiera que estalló en 2008, llegó a un acuerdo con los tenedores de bonos para pagarles US$138.000 millones menos de lo que debía: US$410.000 millones en concepto de deuda pública.
De todas maneras, los economistas creen que es muy difícil hablar del "mayor default de la historia", ya que es complicado comparar cesaciones de pagos del pasado, en monedas cuyos valores son difíciles de actualizar por su inflación, con las monedas más recientes.
Casi desde el nacimiento de EE.UU. a fines del siglo XVIII, el país ha incurrido seis veces en el impago de sus deudas, el más reciente en 1971. Sin embargo, desde la crisis financiera global de 2008 se ha abierto una amplia brecha entre el ingreso y el gasto público.
Según el gobierno la perspectiva con el aumento de la deuda podría conllevar un aumento del desempleo, una de las mayores preocupaciones de los argentinos en una economía en recesión. Es por eso que la presidenta dijo que no estaba dispuesta a firmar "cualquier cosa" y ante ello Cristina Fernández hizo llamados a potenciar el consumo en el país para fortalecer la economía en época de turbulencias.
"Necesitamos fortalecer más que nunca el mercado interno. Compren una moto si es que pueden, compren una plancha o un lavarropa si es que lo necesitan, porque estarán fortaleciendo el trabajo de los argentinos", dijo recientemente Fernández de Kirchner, pero algunos analistas aseguran que el defauld además podría poner en riesgo inversiones extranjeras clave, como las del yacimiento de Vaca Muerta.
Algo que el ejecutivo niega: "Los acuerdos desde el punto de vista de las inversiones extranjeras directas se respetan claramente en virtud de los compromisos preexistentes", según el jefe de gabinete, Jorge Capitanich.


En realidad, Argentina lleva ya más de una década excluida de los mercados internacionales de crédito, y es por eso que el país tendrá que seguir buscando otras fuentes de financiación alternativas, como fue el reciente acuerdo entre el Banco Central argentino y el gobierno chino, para contar con un apoyo a las reservas de hasta US$11.000 millones que estará por verse como será la inversión futuramente.
Así, la calificadora pasó la nota de la deuda soberana de CC a SD, confirmando que la reestructuración de la deuda pública anunciada por el Gobierno equivale a un default parcial o incumplimiento de pago selectivo.
Para S&P, la definición de default comprende aquellos casos donde una deuda pactada no se paga en el plazo previsto, o cuando se realiza una oferta de canje de deuda que contiene términos menos favorables que los pactados originalmente. La calificadora estadounidense había advertido hace tres semanas que colocaría a la Argentina la nota de default si el plan de reestructuración de la deuda implicaba canjear los actuales títulos por otros de menor valor o rendimiento.
"Standard & Poo´s observa que la Argentina efectivamente va camino al default y por eso decidió cambiar la calificación y bajar considerablemente su rating", precisó. Señaló que cuándo el Gobierno publique la lista de los bonos que ingresarán en la oferta de canje, bajarán la calificación de éstos al nivel D, el más bajo, y dejará el SD para el resto. Por su parte, Fitch rebajó de CC a C la nota de la deuda soberana y consideró que el canje de deuda anunciado por el Gobierno representa una "cesación de pagos inminente".
Los países que tuvieron mas veces un defould en el mundo son los siguentes:
España está en primer lugar con 14 veces, luego le siguen Venezuela y Ecuador con 11 veces; Brasil con 10 veces; Francia, Portugal, Costa Rica, México, Perú, y Chile con 9 veces; El Salvador y Alemania tuvieron 8 veces; Colombia, Uruguay, Argentina con 7 veces; EE.UU, Bolivia, Turquía, Rusia, Grecia con 6 veces; y Nigeria con 5 veces.

American Task Force Argentina (ATFA), una compañía de lobby en favor de la causa de los llamados "fondos buitre", y su indudable estrella es el fondo de alto riesgo (hedge fund) Elliott Associates, L.P., principal litigante contra Argentina que están vinculados al comercio de la carne y grupos agrícolas y todos ellos son acreedores que le reclaman al Estado argentino el pago de la totalidad de los bonos de la deuda que adquirieron en la política estadounidense, el hedge fund Elliot tiene el respaldo financiero necesario para llevar adelante el lobby de la ATFA. 
El dueño de Elliot es el multimillonario Paul Singer, que ha financiado al Partido Republicano y al expresidente George W. Bush desde las elecciones de 2004. 
Singer se encuentra entre las 400 personas más ricas del planeta, pero la ATFA no pone todas sus fichas en una sola partida. Sus directores son demócratas de destacada trayectoria durante la presidencia de Bill Clinton. 
El director, Robert Raben, es presidente de The Raben Group, una consultora que asesora a gobiernos y corporaciones y trabajó en la fiscalía general del Departamento de Justicia de Clinton. 
El codirector de la ATFA, Robert J. Shapiro, director de la consultora y lobbista  Sonecon LLC, subsecretario de comercio de Clinton, asesor económico del expresidente durante la campaña de 1992 y de los candidatos demócratas Al Gore y John Kerry, y la "Troika" de la ATFA la completa la exembajadora de Estados Unidos en la ONU durante la gestión Clinton, Nancy Soderberg, directora ejecutiva de Soderberg Solutions
"Contratar sus servicios no es barato ya que estamos hablando de gente con el rango de embajadores ante la ONU, que ha estado vinculada al gobierno desde hace mucho tiempo y que sabe cómo funciona la maquinaria del poder en Estados Unidos", afirma Sheila Krumholz. 
El argumento de ATFA es que la actitud "recalcitrante" de Argentina ha impedido una resolución del conflicto y "es desafortunado", pero no sorprende que Argentina no quiera negociar una solución. 
La promesa de un acuerdo que hizo no es seria, ya que el gobierno debe moverse con rapidez para evitar un default que será devastador y del que será la única responsable, señala sobre Argentina en su página web destinada a, "desmentir los mitos argentinos sobre éste caso". "A la Argentina no le salió bien la jugada, pero en Estados Unidos sí, y si lograron que Argentina pareciera culpable y los fondos buitre, víctimas", cómo se reflejará ésto en la resolución final del conflicto, está por verse, y los analistas no se atreven a anticiparlo.

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