En los actuales tiempos parlamentarios comparados con los del renacimiento entre Montescos y Capuletos y los anteriores entre Caínes y Abeles, hoy la TV pone de frente ante las cámaras a todos, como así a senadores y diputados en el Congreso, ofrecen en común un reality para el exibicionismo del escándalo como el gran circo criollo en otros tiempos.
La diferencia está en como pelearse por estar de moda, no por la pelea misma que existió siempre, así como en las familias sucede al tomar acaloradas decisiones con reproches y agresiones, y en lo público no pasan más allá de las palabras en lo mediático, así como también ocurre con las vedettes para conseguir sumar algo a su raiting.A diferencia por lo dicho por el Rey Salomón, "La naturaleza de la ira es tal que diferida, languidece y perece; en cambio proferida, más y más se enciende", por lo cuál hoy la discusión está a la moda como los puñales que agrietan la mente de la gente.
Así la burla toma relevancia de unos a otros como la saña entre vecinos, en las redes sociales ó entre los jóvenes drogados o alcoholizados y que algunos locutores de programas radiales enfatizan descalificando entre sí, o basurean apoyando la mediatez del raiting en la farándula, provengan de cualquier sector, de distinta edad o sexo, ó clase socioeconómica que provoque algún asombro llamativo en lo popular.
Schopenhauer aseveraba que "en ninguna vida futura sino en la propia, es donde la mayor parte de las personas encuentran el infierno" y ése infierno tan temido somos nosotros mismos con nuestras miserias humanas.
"El dolor que no habla, gime como propio hasta que se rompe" decía Freud ya que hoy nuestros conflictos, la ira, la congoja y el perdón ayuda a vivir mejor en convivencia.
Hoy todo se ventila por la ventana de la intimidad y sale al aire bajo esa mirada de rencillas familiares, los problemas de sexo y sus fantasías, los odios de los enemigos que se enfrentan, aquellos amantes que se reencuentran y aquellos otros ex que insultan o respetan con hipocresía.
"Siempre se dijo que donde terminan los argumentos comienzan los gritos" y hoy ante la irracionalidad mediática se hace atrayente para elevar el raiting de popularidad escandalosa.
El narcicismo es aquella loca necesidad para figurar sea como fuere con más o menores bajezas, la manera maquiavélica por sobre el componente psicológico traer el desequilibrio de personalidad, como el prototipo del psicópata que responde a sus intereses y no diferenciar el bien del mal, ya que su egocentrismo manipulador es tan irresponsable y pernicioso que no deja culpa ni remordimiento.
En las altas esferas del poder, el maniqueísmo y la confrontación política de los que gobiernan, expresan sus actitudes sin atisbos de escrúpulos con sus subalternos, que no reflejan actitudes éticas de valoración para ser ejemplificadas.
Si las peleas de "todos contra todos" se minimizaran y se conseguiese una paz armoniosa que nos invadiera, el raiting mediático caería y el espíritu humano se elevaría y tendríamos un país con mayor cultura altruísta, que ayudaría a mejorar la convivencia humana entre todos nosotros y sería una meyor conquista para la sociedad futura.
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