Trás varios años de continuar a contra corriente y de la sensatez, el gobierno quiere hacer creer a la ciudadanía que estuvo contra el bloqueo y los cortes de ruta en el puente de Gualeguaychú con la otra orilla uruguaya, llevada por la incesante protesta de la instalación de la pastera Botnia en Fray Bentos. Sin embargo mucho antes el gobierno debió tener invocado a la Justicia despejar la ruta al puente que une la relación con el Uruguay.
Se desrespetó cuatro años una medida de fuerza por intereses políticos zonales con el apoyó del gobernador de Entre Ríos, que perdió su oportunidad de que se instalara en su provincia por desacuerdo transaccional de coima, que terminó por convencer a los ambientalistas que se contaminaba y no fue demostrado, al indicarlo finalmente el fallo favorable de la resolución de La Haya.
Sin embargo un sector de sus pobladores con capricho obsesivo y resquemor frustrado se resiste a seguir haciendo justicia por sí mismo, con total anarquía al continuar bloqueando el puente.
Ahora se hace ver que la justicia debe tomar parte en el asunto y fuera una invitación a la represión cuando el presidente K convocaba a los gobernadores a Gualeguaychú y bendecía a los asambleístas confundidos por infaltables agitadores que se oponían a la instalación de una pastera de celulosa frente a sus costas al invocar la seguridad ambiental a 18 Km de la ciudad de Gualeguaychú.
Es así que durante la presidencia de Tabaré Vázquez, éste reusó usar la Gendarmería para un desalojo de la ruta binacional a pesar de ser exigido por un fallo del juez argentino y demandar aquellos que impidieran la circulación por el puente, para terminar siendo contradictorio cuándo Kirchner no quería llegar a diálogar un acuerdo, mientras que la Comisión Arbitral del Mercosur interpretaba que los cortes de rutas era un apéndice de libertad de expresión que rige en el país argentino.
Así el doble discurso oficial evidenciaba que los funcionarios deseaban responsabilizar a la justicia por estar inactiva para resolver los cortes, al desconocer que durante los últimos cuatro años hubo tres resoluciones de la justicia federal que ordenaba liberar el tránsito, y recientemente el juez Pimentel dictó otra donde la Gendarmería tiene atribuciones para ejecutar la liberación de la ruta.
Aparentemente ahora CFK está interesada en reconciliarse con Uruguay al tener asumido el presidente José Mujica, para recomponer las relaciones con el vecino país, y que Argentina no debió alejarse nunca al margen de las diferencias que podía haber tenido por la instalación de Botnia.
Hasta ahora el gobierno uruguayo de Mujica guarda celoso silencio al considerar que Argentina debe resolver sus problemas internos sin la participación exterior, y la ley que exhibió el gobierno no sea un gesto forzado del fallo de La Haya ni de limar las asperezas con Uruguay, sino una convicción para comenzar a ser respetuoso con la ley.
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