Trás muchísimos años de discución sobre el 82% móvil de las asignaciones previsionales jubilatorias, por fín el Parlamento a pocos minutos de la medianoche ante el suspenso que aportó la votación nominal, decidió dar una solución al problema largamente esperado para resolver por desempate, con la decisión del vice presidente Julio C. Cobos "Mi voto es afirmativo", dijo ésta vez al volver a ser protagonista ante el oficialismo que no había hecho nada para evitarlo y quedar claro que se votó contra el gobierno, explicó Pichetto al retirarse del recinto.
Así el proyecto de la oposición recibió 35 votos a favor y 35 en contra y dos senadores estuvieron ausentes en la sesión: Carlos Menem (PJ - La Rioja) y Oscar Castillo (UCR - Catamarca).
Si bien el reglamento indica que debe realizarse nuevamente la votación en la cámara antes del desempate del presidente del cuerpo, los jefes de bloque tomaron la palabra para ratificar la postura de los miembros de sus bancadas, y entonces fue el turno de Cobos quién, con contundencia, dió su voto a favor de la iniciativa aprobada en Diputados como un déjà vu, minutos antes de que tomara la palabra, Pichetto le advirtió anoche a Cobos que "votara con responsabilidad".
En la definición por el 82% vital y móvil, Cobos ya había anticipado su posición antes de la votación, y había adelantado que apoyaría la iniciativa impulsada por la oposición, a diferencia de aquella madrugada del 17 de julio de 2008, donde el vicepresidente no había hecho pública su postura sobre la implementación de las retenciones móviles con "mi voto no es positivo".
Era el final de un día cargado de versiones cruzadas y un clima de incertidumbre que se mantuvo hasta los instantes previos a la votación por el aumento de las jubilaciones y la oposición no lograba reunir el quórum, la decisión del oficialismo de bajar al recinto, pese a que en los días previos había anticipado que apostaría al fracaso del debate.
La sola presencia de los oficialistas en el recinto disparó varias interpretaciones; "En algún momento se iba a conseguir el quórum, entonces no tenía sentido seguir demorando la cuestión", explicó un senador kirchnerista en conversaciones privadas, el neuquino Horacio Lores y el correntino José María Roldán se habían comprometido a votar en contra de la iniciativa, pero habían avisado que no se sumarían a la estrategia de no dar quórum.Una segunda versión, que cobró fuerza al ver el resultado final, indicaba que había llegado una orden de la Casa Rosada: forzar una definición, al margen de cuál fuera el resultado.
Cobos, analizó el escenario con sus dirigentes de máxima confianza, entre ellos, Daniel Katz con un posible desempate en manos del vicepresidente era matemáticamente posible. Pero no había nadie en el oficialismo o en la oposición que se imaginara un final semejante. "No le vamos a regalar éste escenario en bandeja servida a Cobos", decían los kirchneristas.
Pero el correr de la tarde, los cálculos más optimistas del jefe del bloque oficialista se fueron diluyendo en cuestión, y las grietas en la bancada kirchnerista amenazaban con abrirse durante el debate en el recinto, hasta que el voto favorable anticipado por el chubutense Marcelo Guinle, podía sumarse el del sanjuanino César Gioja, hermano del gobernador José Luis Gioja y autor de un proyecto similar al que se tenía discutido el día anterior.
"Todos estamos en una posición incómoda, le cuestionaron Pichetto y Fernández a Gioja, en el encuentro del bloque, "ya que ustedes no tienen un proyecto como el mío, no es lo mismo", les respondió el sanjuanino, al referir "Es un mensaje para su hermano, porque habían acordado que lo iba a suceder como gobernador, pero ahora el otro decidió ir por un tercer mandato", deslizó uno de sus compañeros de bloque.
Cuando le tocó hablar en la sesión, el sanjuanino dejó el escenario abierto,"Quise decir ni", reconoció después, en privado, pero admitió que si la votación dependía de él, votaría con el oficialismo y así lo hizo.
Aunque los pronósticos le eran favorables, en la oposición crecían las dudas y la incertidumbre finalmente tenía nombre propio: Oscar Castillo y el senador del Frente Cívico de Catamarca, siempre opositor, desapareció del mapa, y a la madrugada encontró a oficialistas amargados y a opositores festejando, sorprendidos que el 82% móvil es ley por poco tiempo, ya que ahora se espera su veto...
El senador José Cano (UCR Tucumán) rechazó de manera tajante las críticas de la presidenta Cristina Fernández acerca de que la oposición pretende poner en riesgo las cuentas públicas.
“Lo único que hicimos es poner un límite al dispendio de los dineros públicos para beneficiar a todos los jubilados”. El legislador afirma que lo único que se hizo es tomar una decisión de estricta justicia social y lo votaron diputados, senadores y está en consonancia con los fallos de El tucumano asegura que la oposición ha demostrado con números que la ANSES puede pagar el 82 por ciento, si se dedica a financiar el sistema previsional.
También, remarcó que es obvio que si se aumenta en un millón de pesos el gasto diario en publicidad oficial y se pagan millones para monopolizar las transmisiones de fútbol, no quedará dinero para los jubilados.
Finalmente Cano advirtió que si la presidenta quiere vetar la ley está dentro de sus atribuciones hacerlo, pero lo que no puede hacer es: acusar de traidores e irresponsables a quiénes también tienen responsabilidades públicas y las ejercen con dignidad y respeto.
Después del veto total la Presidenta se perdió la oportunidad de optar en corregir la aprobación del Congreso para amortiguar el costo político con suplir los reconocimientos históricos de juicios desde el 2002 para aquellos que cobran más de $2000 tener igualados a todos, y con el 82% de los fondos disponibles no afectarían tanto el presupuesto que refirió como "quiebra del Estado", resolviendo el problema tan largamente esperado por la pasividad. Por lo tanto este veto debería haberse analizado con una visión más amplia evaluando el manejo del gasto según las prioridades de su contexto para no caer en los objetivos populistas y de tachar irresponsables o defender intereses políticos para menoscabar la oposición de los legisladores y vicepresidente al votar la ley.
De esa manera evitaría no hacer ver que la caja sea para el gobierno una cuestión de instrumento político esencial para el poder y buscar que sea de un orden práctico para solventar los requerimientos esenciales que son prioridades para los jubilados.
Si se considera que el gasto público aumentó el producto bruto interno más del 45% en 2010 con el aumento de empleados públicos en distintas áreas sociales, con subvenciones y el Futból para Todos que cuesta más de $ 600 millones, el gobierno es el dispendioso que descontrola para no alcanzarle los recursos y no resolver a los jubilados con su retrazo.
“Serán los ciudadanos con su voto los que evaluarán si su conducta es la apropiada, pero ella debe saber que los jubilados no pueden esperar hasta las próximas elecciones".
Después del veto total la Presidenta se perdió la oportunidad de optar en corregir la aprobación del Congreso para amortiguar el costo político con suplir los reconocimientos históricos de juicios desde el 2002 para aquellos que cobran más de $2000 tener igualados a todos, y con el 82% de los fondos disponibles no afectarían tanto el presupuesto que refirió como "quiebra del Estado", resolviendo el problema tan largamente esperado por la pasividad. Por lo tanto este veto debería haberse analizado con una visión más amplia evaluando el manejo del gasto según las prioridades de su contexto para no caer en los objetivos populistas y de tachar irresponsables o defender intereses políticos para menoscabar la oposición de los legisladores y vicepresidente al votar la ley.
De esa manera evitaría no hacer ver que la caja sea para el gobierno una cuestión de instrumento político esencial para el poder y buscar que sea de un orden práctico para solventar los requerimientos esenciales que son prioridades para los jubilados.
Si se considera que el gasto público aumentó el producto bruto interno más del 45% en 2010 con el aumento de empleados públicos en distintas áreas sociales, con subvenciones y el Futból para Todos que cuesta más de $ 600 millones, el gobierno es el dispendioso que descontrola para no alcanzarle los recursos y no resolver a los jubilados con su retrazo.
“Serán los ciudadanos con su voto los que evaluarán si su conducta es la apropiada, pero ella debe saber que los jubilados no pueden esperar hasta las próximas elecciones".
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