Búsquedas en el Blog

sábado, 11 de junio de 2011

Cristina; al borde de un ataque de nervios ...

Sabe que este caso de corrupción la toca demasiado de cerca y no es para menos, y entonces ante los hechos hay que empezar a despegarse de Bonafini, por más doloroso que sea para ella.
Una versión periodística lanzada por Mariano Obarrio, periodista de La Nación, asegura que desde la Casa Rosada bajó la orden de comenzar a tomar distancia de Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto y Taty Almeida iniciaron el despegue y de paso Luis D'Elía, aprovechando el contexto electoral, ha hecho lo suyo: reclamó que sea investigada y sugerente, dijo que ella "tendría que estar al tanto de algunas cosas que pasaron".
A pesar que la orden de la Rosada fue apoyar a Hebe y diferenciarla de Schoklender y a su vez, despegar al Gobierno del ex apoderado de las Madres. Pero a Cristina no le quedaba otra: la relación del kirchnerismo con Bonafini ha sido siempre muy cercana y los Derechos Humanos han sido el caballito de batalla tanto del Gobierno de Cristina como el de Néstor, pero antes estas circunstancias había que salir del problema lo mejor que sea posible.
Pero las cosas no resultaron tan simples ya que la situación judicial de Hebe es complicada y muchos han empezado a reclamar que sea investigada. Ella, primero dijo que las acusaciones eran "pelotudeces", terminó afirmando que "los Schoklender son estafadores y traidores" y todo ante las cámaras de medios amigos, y a la Justicia nada (¿por qué aún no presentó la denuncia por estafa?) ya que podrían acusarla de encubrimiento o complicidad.
La crítica situación judicial que se le presenta a Hebe amenaza al kirchnerismo en plena campaña, de igual manera, el "Operativo Despegar" con respecto a Schoklender, sería llevado a cabo más sutilmente, con respecto a Bonafini.
Habrá quiénes no perdonarán al Gobierno por soltarle la mano a la titular de Madres -que podría dejar de serlo si llegara a ser procesada en la causa- tras tantos años de "usar" su imagen y apoyo -lo que redundó en beneficios mutuos-, pero el costo político para el kirchnerismo será más bajo que quedar pegado a otro caso más de corrupción.
No hay que olvidar, además, que el Gobierno tiene responsabilidad en el control sobre las obras de construcción impulsadas por las Madres de la Plaza de Mayo, por más que el subsecretario de Obras Públicas, Abel Fatala, se empeñe en negarlo.

No hay comentarios.: